El proyecto de las torres de San Lázaro, en el aire por la revisión del Plan General

Dicho de otra manera, difícilmente una modificación puntual del PGO para revertir suelos públicos en lucrativos, de estar destinados a una dotación a convertirse en viviendas, se sostendría salvo que los redactores de la revisión del plan general la incluyan en él. Y, a mayor abundamiento, sería difícil de justificar una modificación puntual contraria al interés general que se le presuponen a las reservas de suelo destinadas a usos no privativos como serían una promoción destinada a viviendas.

Frente a la reservas anteriores, los promotores que están detrás de la construcción de 180 viviendas mantuvo una reunión hace un mes con el concejal de Urbanismo, Nacho Cuesta, que les trasladó su «buena disposición» a dar salida a este proyecto urbanístico. Tras casi un año aparcado en un cajón, desde que el grupo empresarial presentara el proyecto al anterior responsable del área, Ignacio Fernández del Páramo, los técnicos municipales se encuentran actualmente revisando la propuesta con el objetivo «de analizar si cumple con la normativa», explicaron los propios promotores a este medio recientemente.

El siguiente paso sería lograr la aprobación inicial del Ayuntamiento a la modificación puntual del Plan General de Ordenación, que los propios inversores aseguraron «se podría hacer en seis meses», pero que podría encontrar un gran freno al estar el PGO en revisión si contraviene lo que el documento rector prevé para la parcela.

Los promotores, sin embargo, valoraron «la buena disposición» del actual concejal de Urbanismo, del que aseguraron «se mostró muy interesado» e incidieron en que «sería un proyecto muy importante para la ciudad».

El plan de construcción de las torres de San Lázaro contempla dos edificios de 180 viviendas con piscinas, gimnasios, aparcamientos y zonas verdes pero también con otros aprovechamientos como la inclusión de una residencia geriátrica y una superficie comercial.

La propuesta inicial arrancó en 2007, cuando la constructora semipública Sedes, con el apoyo de Cajastur (hoy Liberbank), compró por 60 millones de euros las oficinas de las alas del Calatrava. Luego, las permutó por dos de las consejerías de General Elorza, el solar del antiguo instituto 'Clarín' y otro residencial en La Florida. Un año después, Mangado diseño sendos edificios de 15 y 22 plantas respectivamente. Sedes anunció su comercialización en 2009.