El proyecto vuelve al punto de partida una década después
Martes, 11 de febrero 2020, 01:36
Hace ya una década, la urgencia por modernizar la flota de blindados de las Fuerzas Armadas y de sustituir a los obsoletos BMR llevó a la DGAM a invitar a ocho empresas internacionales y nacionales para desarrollar el programa 8x8. Eran los primeros coletazos del mayor contrato de la historia del Ejército español y los nombres del vehículo francés VBCT, de Nexter; del finlandés AMV, de Patria; del alemán Boxer, de Artec; y del italiano Freccia, de Leonardo, comenzaron a resonar. Sin embargo, el Piraña 5 de Santa Bárbara, sobre la que se basa el Dragón trubieco, fue el elegido para ejecutar el encargo tras años de parálisis. Ahora, y después de descartar la licitación directa, el Ministerio de Defensa vuelve al punto de partida.