Cantar para «olvidar lo que hay fuera»

Tras un parón de siete meses como consecuencia de la pandemia, la soprano Beatriz Díaz y la mezzosoprano María José Suárez volvieron a subirse ayer a un escenario. Lo hicieron en el Auditorio Príncipe Felipe, con motivo de las fiestas de San Mateo, y acompañadas al piano por Marcos Suárez. Ofrecieron un concierto que llevó por título 'Canta y no llores'. Las entradas, agotadas. «Teníamos ganas de volver a los ansiados escenarios», afirmó Díaz tras recibir un cálido aplauso.

Entre el público estuvieron la concejala de Festejos, Covadonga Díaz, y sus compañeros de equipo de gobierno Mario Arias, Yolanda Vidal y José Luis Costillas. Tampoco faltó el presidente de la Ópera de Oviedo, Juan Carlos Rodríguez-Ovejero, el ex senador popular José Ramón García Cañal o el médico Jaime Álvarez-Buylla Álvarez-Santullano.

Los asistentes disfrutaron de un concierto que fue todo un homenaje a las víctimas de la de covid y a la diseñadora recientemente fallecida Pepa Ojanguren. Se escucharon áreas de ópera, zarzuela y canción asturiana.

La crisis sanitaria ha obligado a modificar el formado de los conciertos. Sin programas de mano, para evitar posibles contagios, los tres artistas, que lucieron outfits en tonos rosas y negros, fueron los encargadas de presentar cada canción. «Cantar nos sirve para olvidar lo que hay fuera», dijo una emocionada Suárez momentos antes de que Díaz «rompiese el silencio» cultural de los últimos meses con una obra de Puccini, su autor «fetiche», confesó. Durante el recital sonaron 'Summer Time', 'La Barcarola' o 'Chalaneru'.

Un concierto que puso el broche de oro a la programación lírica de las fiestas de San Mateo, que tras un pequeño parón hoy, continúan el viernes con Pequeño Club Imposible y León Benavente, que actuarán a las nueve de la noche, también en el Auditorio. Las entradas están a la venta.