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ROSALÍA AGUDÍN
OVIEDO.
Sábado, 22 de septiembre 2018, 01:47
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La comida de San Mateo es la última que se organiza en la calle en el verano ovetense, y ayer los vecinos de Fozaneldi y Ventanielles quisieron celebrar esta jornada festiva 'en casa', sin salir de sus barrios.
En Fozaneldi instalaron cuatrocientas sillas y las primeras fueron ocupadas por la familia Lamarca. Llevan medio siglo residiendo en esta zona del este de la ciudad y ayer estaban encantados con la celebración de esta fiesta: «En el barrio conmemorábamos hace tiempo a San Pascual Bailón pero después estos festejos fueron suspendidos. Durante muchos años echamos de menos una cita en la que reunirnos todos los vecinos y el año pasado se organizó por primera vez esta comida popular y yo quiero que se repita esta cita en 2019», apuntó el patriarca, 'Juanito' Lamarca.
Este abuelo de familia estuvo acompañado durante toda la jornada por sus nietos e hijo y su nuera Elena Sanchís, quien afirmó que una vez que se acabe que se acaben los festejos grandes de la ciudad llega la Navidad: «Pasado el bollo de San Mateo casi empezamos a comer el turrón», apuntó.
En Ventanielles se repartieron casi trescientos 'panes de los viejos' y se instalaron cerca de quinientas silla, ocupadas por vecinos del barrio, como Flori Carnero, que decidió compartir la jornada con una docena de amigos.
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