Los trabajadores de Expal irán a la huelga el lunes tras el fracaso de las negociaciones

Los trabajadores fueron más allá. Por la tarde acudieron a la Consejería de Industria para mantener una reunión con la directora general del ramo, Rosana Prada, de la que salieron «satisfechos» y «con el apoyo del Principado», señaló Rodríguez. «Expal tiene contratos, pero no deriva la producción a la planta de Trubia, tienen que buscar alternativas en otros mercados fuera del mundo árabe». «El futuro de 52 familias está en juego», lamentó.

Durante la reunión, Prada aprovechó para trasladar a la plantilla la intención del Ejecutivo autonómico de «trabajar en la búsqueda de soluciones para garantizar la actividad y el empleo». Eso sí, matizó, que el «Principado no puede interferir en las decisiones que una empresa privada».

Así, el Principado confía en que aún haya «margen» para encontrar una solución, ya que todavía debe conocerse la decisión de la Junta Interministerial Reguladora del Comercio Exterior de Material de Defensa sobre las licencias de exportación que actualmente tiene Expal. «Estos permisos están pendientes de concesión y de ser resueltos favorablemente para la empresa, podría continuar con su actividad en Asturias», advirtieron desde Industria.

La planta trubieca, especializada en la producción de munición de mediano y gran calibre, cuenta en la actualidad con 52 trabajadores, 30 de ellos indefinidos. Unas instalaciones con la producción asignada de forma exclusiva de algunos de los componentes metálicos que fabrica la empresa, con otros seis centros productivos en España, matizó, el secretario general de UGT en Oviedo, José Luis del Mazo.

Por lo pronto, las partes deberán verse las caras durante todo el mes de febrero. Primero, el próximo miércoles en una localización aún por determinar. Desde la compañía manejan una premisa muy clara: la actividad actual de la fábrica de Trubia «es insostenible».