El turrón se mantiene como el rey de los helados

El calor llama al refresco y si es dulce, mejor. Los helados son el aperitivo ideal para el verano y, con el tiempo, los sabores han ido evolucionando desde los tradicionales chocolate, vainilla, nata y fresa para llegar a algunos más modernos, con frutas exóticas o galletas.

Sin embargo, ninguno de ellos consigue superar al que sigue siendo el rey del paladar, tanto para los ovetenses como para los turistas: el turrón. Tradición y gula hacen que este sabor siga siendo el favorito de todos y las heladerías de Oviedo lo confirman en plena ola de calor, cuando las colas de gente suben.

«Tengo muchos que se venden, pero el de turrón es el más exquisito», destacó Pilar González, quien lleva cincuenta años al otro lado del mostrador del puesto de Hermanos González Alacant, en el paseo de los Álamos. Como una de las heladerías junto al Campo San Francisco, el flujo de clientes no para y en su nevera un variado de sabores llama al público; ella misma destaca el de chocoavellana, dulce de leche, crema catalana, mantecado con yema, fresa y queso con arándanos. Aunque deliciosos, asegura, ninguno tiene tanta popularidad como el tradicional turrón.

Lo aseguran también en la heladería Diego Verdú Monerris, en uno de sus locales junto a la estatua de Woody Allen, quien cada día les lleva turistas de todas partes además de ovetenses fieles. Popular en la ciudad por sus helados artesanales, en Verdú se siguen vendiendo turrones y garrapiñadas en pleno agosto aunque, «principalmente son para gente que hace postres». De todos modos, la heladera Jessica Abbattista asegura que «aquí el turrón gana con diferencia» entre los helados. Prueba de ello fue el cliente Pedro Cantabella, quien se acercó a la heladería precisamente para llevarse un cucurucho de ese sabor. Afirma, además, ser habitual de Verdú desde hace 35 años, tantos como lleva viviendo en Oviedo.

En ambos locales se ha tenido que subir el precio este verano aunque «lo justo», con cucuruchos y tarrinas disponibles entre tres y cinco euros aproximadamente. Las cifras no han reducido el número de clientes y se espera que se mantenga el éxito.