Último intento para «despejar» el futuro del viejo HUCA tras diez años

Tras numerosas idas y vueltas, a pesar de que desde los años 80 ya se hablaba de la posibilidad de traslado del hospital, lo cierto es que se vuelve prácticamente a la casilla salida con la siguiente dirección: crear un campus B en El Cristo, ocupando los edificios de Maternidad, Silicosis y Consultas Externas –que debe ceder previamente la Tesorería de la Seguridad Social, en un proceso que se está alargando– y llevar allí las facultades de Ciencias, Formación del Profesorado e Ingeniería del Software. Un movimiento que permitirá liberar edificios universitarios en Llamaquique y concentrar las sedes judiciales, dispersas en ocho puntos de la capital.

Los debates en torno al futuro del complejo sanitario de El Cristo se fueron sucediendo desde los años 80. En 1990, una consultora alemana propuso edificar un nuevo centro, truncado a posteriori por falta de financiación. Después, se valoró reformar el antiguo hospital; hasta que llegó el proyecto del nuevo hospital de La Cadellada. Fue entonces cuando el HUCA toma su nombre actual tras el convenio con la Universidad de Oviedo y comienzan los planes para su traslado.

El hospital se traslada a La Cadellada sin tener fraguada una alternativa para los terrenos de El Cristo. La mudanza, a contrarreloj, comenzó en enero y finalizó el 17 de junio. Tres días antes nacía el último bebé en la vieja Maternidad. Paula dio el testigo a Noa, que 50 minutos después llegó al mundo en La Cadellada. Así, el nuevo hospital abría (con 591 habitaciones, 295 de ellas de una sola cama) gracias a una inversión de 300 millones de euros y más otros 100 de dotación. Mientras tanto, el viejo hospital se vaciaba por vez primera en medio siglo.

Siendo consejera de Fomento, Belén Fernández, y alcalde de Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo, el Principado anunció que el diseño de El Cristo estaría listo en 2015. Antes, junto al Consistorio elaborarían un plan con tres alternativas, abierto a la participación ciudadana. En ese momento, dijo Fernández: «Todo tiene cabida» y «nada es imposible».

De las tres propuestas presentadas – 'A' prima las zonas verdes; 'B' apuesta por continuar la trama urbana con viviendas; 'C' por reducir a 750 las viviendas–, los más de mil ciudadanos encuestados eligieron la 'C'. Eso sí, descartaron que El Cristo albergara la Ciudad de la Justicia o un recinto ferial, y sí apostaron por inmuebles geriátricos o universitarios. Ya entonces, un estudio encargado por el Principado señalaba a conservar, sin necesidad de grandes obras, los edificios de Consultas Externas, Maternidad, los polivalentes, Silicosis o la policlínica del archivo; en cambio, no se dudaba del derribo de Radiología y del Hospital General. En cuanto a la Residencia y el denominado edificio 'A', de seguir en pie, el estudio advertía de una mayor necesidad de obras.

Ese mismo año, la Universidad propone trasladar cinco facultades a los terrenos del viejo HUCA: Ciencias, Geología, Formación del Profesorado, la Escuela de Minas –que ahora se ha ido a Mieres– e Informática, que liberarían 57.000 metros cuadrados. El objetivo, agrupar las titulaciones de ciencias y las jurídico sociales en un mismo campus.

El tiempo pasa y la tensión política ya está sobre la mesa. La consejera de Infraestructuras, Belén Fernández, culpa a «la derecha» de los retrasos en la reordenación de El Cristo y confía en el apoyo del nuevo equipo de gobierno municipal, con el socialista Wenceslao López como regidor. Eso sí, Fernández ya lanzaba una clara advertencia entonces: «El coste de rehabilitación de edificios son 52 millones y no los tengo». En este escenario, meses después el Principado promete que habilitará huertos y plazas de parking en la zona.

A la par que se inaugura el parque del Truébano, gracias a la presión vecinal; el Principado, tras una reunión con el Ayuntamiento, anuncia un concurso internacional de ideas. 'Hucamp!: la campa de todos' es el proyecto ganador del mismo. Plantea conservar una gran parte central y parte de los edificios, y prevé pisos de estudiantes, un vivero de empresas, una biblioteca, un centro de investigación, nuevos aularios y el traslado de todas las facultades menos las de Humanidades. A posteriori, los autores aceptan introducir una serie de novedades en su propuesta como la creación de una senda cultural que conecte El Cristo con el Campo y La Vega. Fernández agradecía «tener un dibujo a línea gruesa de lo que puede ser», mientras grupos como Ciudadanos advertían de «un pelotazo urbanístico».

El proyecto ganador del concurso internacional de ideas entra en un limbo y los arquitectos proceden a entregar el anteproyecto en el Ayuntamiento, mientras los vecinos comienzan a exigir con más fuerza «usos provisionales» en el viejo HUCA.

El Ayuntamiento aprueba la modificación del Plan General de Ordenación (PGO), con los votos en contra del PP y Ciudadanos. Mientras tanto, el alcalde Wencelao López y el rector Santiago García mantienen reuniones y coinciden en que el desarrollo del campus en el antiguo HUCA es el camino a seguir.

El proyecto de 'Hucamp!' recibe el respaldo municipal y se prevé que el planeamiento esté finalizado en el próximo ejercicio. La Universidad sigue pensando en El Cristo y descarta el traslado de las residencias de estudiantes y las pistas deportivas de Los Catalanes y abre la puerta al traslado de la Facultad de Informática. Y un mensaje: «No podemos irnos de vacío de Llamaquique, tenemos la necesidad pero no la urgencia». Lo dice el rector Santiago García Granda después de que el presidente del TSJA, Jesús María Chamorro, «haya sacado el tema».

Sonia Puente, como directora general de Ordenación del Territorio del Principado, anunció al Ayuntamiento que ya se había comenzado a diseñar el plan especial de la zona con el objetivo de que a partir de 2022 se desarrollaran las actuaciones previstas en las 23 hectáreas. Un diseño, dijo, que del que nazca «un nuevo centro urbano con vocación metropolitana. En definitiva, un mix de usos universitarios, terciarios y residenciales –800 viviendas– que asegure actividad las 24 horas del día. El proyecto incluye un nuevo edificio para la Jefatura Superior de la Policía Nacional. El Ayuntamiento promete colaboración.

Frenazo. En marzo, el Ministerio de Interior descarta dejar el cuartel de Buenavista –31.275 metros de parcela– y anuncia inversiones en dichas dependencias para su mejora. En el área que ocupaba el cuartel iban a ir las 800 viviendas previstas, con cuya explotación se pretendía financiar los 30 millones que se preveían de derribos y obras de urbanización. Por su parte, la Tesorería General de la Seguridad Social requiere un nuevo convenio que reconozca sus derechos económicos. En septiembre, el presidente del Principado, Adrián Barbón anuncia que negocia la cesión de los edificios de Maternidad, Consultas Externas y Silicosis para crear un campus B, al que se trasladarían las facultades de Formación del Profesorado, Ciencias e Ingeniería de Software que podían expandirse en 50.000 metros y liberar los edificios universitarios de Llamaquique para favorecer la reagrupación de los juzgados, diseminados en ocho sedes por la ciudad, como demanda una y otra vez Jesús Chamorro, presidente del TSJA.

El abandono que sufre el antiguo complejo sanitario, tras años de inacción, resulta el escenario perfecto para los actos vandálicos y los robos, que en estos años se recrudecen, máxime cuando por un tiempo dejó de haber seguridad privada. Así, los ladrones, con total impunidad, se han llevado desde cobre hasta puertas y ventanas. La Tesorería tuvo que rescatar la imagen de la Santina de la antigua capilla, que había sido atentada, después de numerosas advertencias de lo que allí sucede. Ello, unido a que la vegetación campa a sus anchas, como las basuras y ratas, tal y como denuncian desde el vecindario.

El Gobierno Central da luz verde al uso de los edificios de la Seguridad Social en El Cristo. La Tesorería cederá el uso pero mantendrá la titularidad de Silicosis, Maternidad y Consultas Externas, donde se creará el nuevo campos B.

En febrero, el consejero Guillermo Peláez admite que los derribos –que aún no empezaron– no finalizarán hasta 2025, lo que solivianta los ánimos. El Principado, en marzo, decide crear una comisión, en la que participará el Ayuntamiento, la Universidad y representantes vecinales, para «despejar de una vez por todas el horizonte del viejo HUCA». Está previsto que comience este lunes. El presidente del Principado, Adrián Barbón, y el alcalde Alfredo Canteli asistirán a la primera jornada. Será coordinada por Gimena Llamedo. Pocos días antes del anuncio de la comisión, se registró un nuevo incendio en las viejas dependencias sanitarias pone en vilo al vecindario, harto ya de la situación. Los bomberos descubren que el almacén de fontanería estaba siendo okupado.