Vecinos de Trubia piden a Santa Bárbara que el 8x8 repercuta en la creación de empleo local

La fábrica de armas de Trubia lleva 226 años en su sitio, convirtiendo a la villa cañonera en uno de los principales referentes industriales del sector de la defensa del norte de España. Ahora, la planta aspira a asegurarse la carga de trabajo al menos para una década más con la inminente llegada, si se cumplen las previsiones del Ministerio de Defensa, del programa del VCR 8x8 Dragón, que insuflará trescientos nuevos puestos de trabajo entre finales de este año y el 2023, según las previsiones iniciales de Santa Bárbara Sistemas. Ante este panorama, los vecinos de la localidad solicitaron ayer a la empresa «compromiso local» de cara a las contrataciones que traerá consigo el novedoso blindado.

Así lo manifestaron a este diario desde la Federación de Asociaciones de Vecinos de Trubia al insistir en que, «además de asegurar el futuro a medio plazo de la fábrica de armas, el 8x8 debería convertirse en un revulsivo económico y social para la localidad». Que ese contrato, solicitaron, «repercuta en la creación de empleo entre las vecinas y vecinos de Trubia», que la empresa «tenga en cuenta a los proveedores locales a la hora de la compra de suministros» y que, en todo caso, la filial en España de General Dynamics «se integre en la vida social del pueblo patrocinando alguna de las muchas actividades que se organizan», sentenciaron.

Por su parte, el alcalde, Alfredo Canteli, si bien en días previos no había querido salir a valorar los avances del contrato del 8x8, que presumiblemente será adjudicado este verano de forma directa a una sociedad anónima, aún no constituida, formada por Santa Bárbara, Indra, Sapa y Escribano, celebró ayer el impacto positivo del megacontrato de 2.083 millones para la fabricación de un primer lote de 348 unidades del vehículo. «Ese es el gran regalo que estoy esperando para Oviedo, para Trubia y para Asturias», clamó. «Porque con la problemática de empleo que tenemos, el hecho de que hablemos a futuro de cerca de mil empleos, entre directos e indirectos, es lo mejor que podríamos tener», enfatizó.

«Por eso estoy contento, tranquilo», resumió el regidor ovetense. «Yo sabía que íbamos por buena línea», aclaró, y si bien «no hay que lanzar las campanas al vuelo todavía», advirtió, «lo tenemos ahí, sí».

También el presidente de la asociación vecinal Trubia se Mueve, José Luis Álvarez, instó a la factoría a mantener ese «compromiso directo» con la localidad cañonera, «siempre que los trabajadores trubiecos tengan la cualificación adecuada», matizó, pero que «tenga en cuenta» a la zona para «generar riqueza» en toda su pequeña economía local.

Asimismo, desde la Asociación por el Patrimonio Histórico e Industrial de Trubia (Aphit), su presidente, Toño Huerta, lanzó su particular reivindicación, ligada al pasado del complejo fabril y su importancia patrimonial. «El 8x8, tan importante para nuestro futuro, podría ser un motivo para que desde la empresa se hiciese un guiño a su historia, mostrando que la preservación de nuestro pasado es compatible con el progreso industrial», propuso Huerta.