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Bob Dylan, sobre el escenario en un concierto en Carhaix-Plouguer, al norte de Francia. AFP

El regreso de Bob Dylan a Gijón, entre los 55 y los 120 euros

El Palacio de Deportes será el 28 de abril el escenario de su tercer concierto en la ciudad

IVÁN VILLAR

GIJÓN.

Sábado, 22 de diciembre 2018, 03:13

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El 'Never Ending Tour' de Bob Dylan, una gira que suma ya tres décadas y tres mil conciertos desde que arrancó en el Concord Pavilion de California en junio de 1988, hará en 2019 una nueva parada en Gijón. Será en el Palacio de Deportes, el domingo 28 de abril a las 21 horas. Actuará acompañado de su banda habitual para un aforo que los organizadores estiman, a la falta de concretar cuestiones como el tamaño del escenario, en unas 4.000 personas, todas sentadas.

Las entradas se pondrán a la venta dentro de una semana, a partir de las 11 horas del 28 de diciembre, a través de internet. En concreto, en la página web de Riff Producciones (www.riffmusic.es), responsable de la parte española de un tour que recalará en otras siete ciudades del país: Pamplona (25 de abril), Bilbao (26 de abril), Santiago de Compostela (29 de abril), Sevilla (3 de mayo), Fuengirola (4 de mayo), Murcia (5 de mayo) y Valencia (7 de mayo). En Gijón los precios oscilarán entre los 55 y los 120 euros.

El concejal de Festejos y presidente de Divertia, Jesús Martínez Salvador, destacó ayer que este concierto «será el año que viene uno de los platos fuertes de Gijón desde el punto de vista musical». El Ayuntamiento colaborará en su organización con una aportación de 15.000 euros, además de la cesión del Palacio de Deportes, aunque el resto de gastos (personal, montaje, etcétera) correrán a cargo de los promotores. En Asturias la gestión de esta actuación corresponde a Mestizo Producciones, cuyos responsables, José Luis Quirós y Kiko Rimada, señalaban que «cuando empezamos con la promotora nunca pensamos que pudiésemos contar con artistas de este tipo. Para quienes son aficionados al pop rock y a la música en general, Dylan es una deidad en la tierra. Quizás el último grande que aún hay en vida». Remarcaron además que desde que el artista ganó hace dos años el premio Nobel «su poder de convocatoria ha aumentado». Explicaron además que el concierto se gestó de manera «muy rápida, que es como trabaja él. Nos dijeron que habría gira por España y nos preguntaron si queríamos estar en la 'piñata'. Dijimos que sí y hemos conseguido que llegue a buen puerto. Por supuesto se lo agradecemos, porque parece ser que la ciudad le gusta». En abril, antes de recalar en Gijón, el artista pasará por escenarios como el Mercedes-Benz Arena de Berlín, el Grand Rex de París y el Konzerthaus de Viena. Y en junio, visitará ciudades como Helsinki, Estocolmo y Oslo. Y en julio actuará entre otros lugares en el Hyde Park de Londres. «No se caracteriza por conciertos de una sola fecha. Es un obrero de la música y siempre hace varias seguidas», apuntó Kiko Rimada sobre el hecho de que Gijón no sea su única parada en España. Para 2019, de hecho, ya hay confirmados una treintena de conciertos por toda Europa, todos ellos entre el 31 de marzo y el 14 de julio. Pero su 'Never Ending Tour' llega a sumar cada año casi un centenar de citas. Las últimas en España fueron, el año pasado, en Salamanca, Madrid y el Liceo de Barcelona.

Espectáculo «íntimo»

¿Qué se podrán encontrar quienes acudan el 28 de abril a la cita con este inagotable artista que llegará a Gijón a menos de un mes de cumplir los 78 años? Según los promotores, «un espectáculo íntimo e irrepetible en el que se podrá disfrutar de un Dylan nunca visto». Apuntan a este respecto que «ahora está obsesionado con el conocido como 'Great American Songbook' (Gran Cancionero Norteamericano), un catálogo tradicional que bucea en el jazz y el 'rhythm and blues' clásicos, previos a la eclosión del rock and roll».

Las composiciones de ese rico cancionero, añaden, «ya fueron interpretadas en los años 30 y 40 del siglo XX por artistas legendarios como Frank Sinatra, Louis Armstrong, Bing Crosby, Billie Holiday, Glen Miller, Sarah Vaughan, Judy Garland o Dinah Washington». Y como es habitual en él en cualquier género que intepreta, revestirá estos temas con su sello propio, convirtiendo el concierto «en una melancólica reivindicación de un tiempo perdido, que coincide con el de su infancia y tal vez con el de sus nostalgias no vividas».

Su paso por la ciudad servirá para acercar a sus seguidores asturianos sus últimos trabajos, como 'Tempest', «que tiene un sonido un poco arcaico y, en definitiva, lo que le gusta hacer a él, que es todo lo que está a destiempo», apuntaron los promotores. Pero también hará un recorrido por su extensa discografía, «sin olvidarse de algunos de sus grandes éxitos, que se han convertido ya en himnos y patrimonio de la cultura histórica musical».

De la plaza de toros al reestreno del Teatro Jovellanos

Más de dos horas duró el concierto que Bob Dylan dio el 8 de julio de 1993 en la plaza de toros de El Bibio, en su primera visita a Gijón. 6.200 personas, que tuvieron que pasar «unos controles de seguridad más estrictos que nunca», vibraron desde los primeros acordes hasta el regalo de varios bises, repasando hasta la una de la madrugada temas entonces nuevos y algunos que ya eran clásicos como 'All along the tower', 'Just like a woman' o 'Simple twist of fate'.

El 10 de abril de 1999 el artista repitió visita, ante 1.200 espectadores. Ese segundo concierto fue en el Jovellanos, dentro de los actos de reinauguración del teatro tras su reforma.

Considerado uno de los artistas más prolíficos del siglo XX, su carrera está llena de premios y reconocimientos. En los propios del ámbito musical destacan diez Grammy, además de un Óscar y un Globo de Oro -ambos a la Mejor Canción Original- como compositor de 'Things have changed', de la banda sonora de 'Jóvenes prodigiosos'. En 2007 fue galardonado con el premio Príncipe de Asturias de las Artes, pero no llegó a acudir a la ceremonia de entrega en el Campoamor ni envió a nadie que lo hiciera por él. «Soy consciente del enorme prestigio que proporciona. Es realmente un gran honor. Lamentablemente, no puedo estar ahí para recibir el premio en persona, pero espero regresar pronto a España para manifestar mi gratitud por este galardón», se excusó.

En 2016 hizo historia al convertirse en el primer músico reconocido con el premio Nobel de Literatura, circunstancia que tampoco estuvo exenta de polémica. La academia sueca tardó dos semanas en lograr contactar con él para comunicarle esa concesión y Dylan tampoco acudió a la ceremonia oficial de entrega. Recibió la medalla tres meses más tarde, coincidiendo con un concierto en Estocolmo, en una reunión cerrada a los medios de comunicación y sin dar el tradicional discurso del ganador -remitió a la academia una grabación de audio dos meses después-. En su haber consta también un premio Pulitzer «por su profundo impacto en la música y la cultura popular americana, gracias al poder poético de sus composiciones».

Excusa para visitar Gijón

Jesús Martínez Salvador destacó la importancia de contar con «un espectáculo del máximo nivel» como el de Dylan en un mes como abril, «que no es el mejor» para el turismo. Consideró que además del tirón entre el público local y regional, la presencia del cantante servirá para que gente de otras comunidades autónomas «tenga una excusa perfecta para poder venir a disfrutar de Gijón».

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