La reina del nuevo fado

La voz de Dulce Pontes (Montijo, Portugal, 1969) es certificado de calidad: su propietaria está considerada como una de las grandes del fado, pero su atrevimiento le permite arriesgar y acercarse a otros géneros, llevando la canción tradicional portuguesa por otros derroteros. Se atreve con casi todo y lo trufa de una planeada improvisación que hace de cada concierto una experiencia única. Mañana, a las 20.30 horas, en el Teatro Jovellanos, ofrecerá, su espectáculo '30 años de música', en el que hace un repaso a su carrera.

Y lo hace con dos amigos que también cumplen idénticos años de carreteras, vuelos, escenarios y conciertos: el polifacético guitarrista malagueño Daniel Casares y la fantasía cubana del contrabajista Yelsy Heredia. Un elegante espectáculo, sencillo y luminoso, que surge de lo mejor y más exitoso del repertorio de la diva portuguesa, especiado y sazonado para la ocasión con un buen puñado de canciones de diversos compositores que parecen escritas para su voz: Amalia Rodríguez, Camarón de la Isla, Chavela Vargas, Manuel Alejandro, Federico Britos, Enrico Caruso, Ennio Morricone...