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El río eterno

El río eterno

Las grutas de Sant Josep, en Castellón, esconden en su interior un tesoro: el río subterráneo más largo de Europa, oculto en una cueva natural de incomparable belleza

GUÍA REPSOL

Miércoles, 3 de septiembre 2014, 14:14

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Las grutas de Sant Josep, en Castellón, esconden en su interior un tesoro: el río subterráneo más largo de Europa, oculto en una cueva natural de incomparable belleza. Aunque ninguna expedición ha conseguido hallar todavía el final de la gruta ni el origen del río, podemos visitar buena parte de este increíble paraje. El recorrido se divide en dos partes, la primera se realiza en barca y la segunda a pie, a través de una galería seca. La excursión se convierte en toda una aventura no apta para claustrofóbicos.

Visitar las grutas de San José nos permite sumergirnos en las profundidades de la tierra y contemplar el espectáculo que el río ha creado a su antojo tras siglos de erosión. A cada paso que damos, las estalactitas y estalagmitas nos sorprenden con sus caprichosas formas.

La visita turística a la cueva incluye un recorrido en barca a través de más de 600 metros de galerías subterráneas donde disfrutamos del paisaje y el silencio, solo roto por el murmullo del agua. La iluminación con tonalidades polícromas aporta al lugar un encanto inigualable.

Una vez finaliza el recorrido en barca, seguimos descubriendo la ruta a pie, a través de una galería seca de 325 metros de longitud. Para este tramo se recomienda llevar calzado cómodo y de buena adherencia para evitar resbalar con la humedad de la cueva.

Algunos de los lugares más impresionantes de la cueva son los lagos Diana y Azul, éste último de 12 metros de profundidad; así como la sala de los Murciélagos, que cuenta con una amplia playa de arena. También son destacables las pinturas rupestres de estilo esquemático que se han localizado al inicio de la gruta, las únicas de este estilo en toda la comarca.

La cueva cuenta con un tramo de 1.932 metros, conocida como la zona roja, que está cerrada al público por su dificultad de acceso. Y es que, a pesar de las muchas expediciones que han realizado los espeleólogos, todavía no se conoce el final de la gruta ni el origen del río.

Otros lugares de interés

El entorno inmediato de las cuevas de Sant Josep ha sido pensado para favorecer la visita de las familias. Dispone de parque infantil y de una zona de picnic, así como barbacoas. También podemos aprovechar para realizar excursiones a la ermita de la Sagrada Familia y a los restos de un poblado íbero. Vall dUixó tiene muchos otros lugares de interés, como la iglesia de Ntra. Sra. De la Asunción, cuya construcción data entre los siglos XVII y XIX. Tampoco podemos perdernos la iglesia del Santo Ángel Custidio o la torre de Benizahat, la única que se mantiene en pie en el interior del casco urbano de la ciudad.

Tras recorrer las cuevas, lo mejor que podemos hacer es conocer el núcleo urbano de la Vall dUixó, a solo 2 kilómetro de aquí, donde podemos ver el Conjunto de Acueductos de San José y Alcudia. El mayor de ellos fue construido en época romana mientras el pequeño data de la Edad Media. Uno de los grandes placeres de visitar Vall dUixó es disfrutar de su entorno natural. El municipio está ubicado a solo 7 kilómetros del mar y lindando con el Parque Natural de la Sierra de Espadán, donde encontramos desde un paisaje agrícola en su parte baja hasta frondosos bosques en la zona alta de las montañas.

Fuente: Guía Repsol

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