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Pedro Sánchez, durante su intervención hoy en la reunión interparlamentaria del grupo socialista.
Pedro Sánchez reclama «unidad» interna para ganar las elecciones de 2015

Pedro Sánchez reclama «unidad» interna para ganar las elecciones de 2015

"No os pido que me apoyéis, pido que cumplamos todos con nuestras obligaciones", dice el secretario general de los socialistas

Paula De las Heras

Jueves, 8 de enero 2015, 14:56

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Pedro Sánchez quiere enterrar cuanto antes el ruido interno sobre sus posibilidades o no de ser candidato a la presidencia del Gobierno, como es su deseo, en las elecciones generales que se celebrarán a finales de este año y hoy ha lanzado un mensaje a los suyos para que aparquen ese debate. "No os convoco para apoyar al secretario general -ha dicho en su primer discurso de este crucial año electoral ante el grupo parlamentario-, tampoco para daros mi apoyo. Ambas cosas van sobreentendidas y se suponen como el valor a los soldados. Os emplazo a que cumplamos todos con nuestras obligaciones".

El líder socialista, que en cuestión de cuatro meses pasó de recibir el apoyo de la mayoría de los poderes fácticos de la formación a ser enormemente cuestionado en sus capacidades por dirigentes de peso como la andaluza Susana Díaz, ha dejado claro así con una sola frase dentro de un larguísimo discurso que las rencillas internas no son más que un lastre para un objetivo común. "Os emplazo a que unidos, hoy más que nunca, hagamos que el PSOE gane las elecciones y siga escribiendo, este año y los siguientes, las mejores páginas de libertad, de justicia social, de democracia y de igualdad, en el libro de la Historia de España".

Sánchez sostiene, como ya aseveró ayer ante la ejecutiva del partido, que el PSOE está en las "mejores condiciones" para ganar las municipales, las autonómicas que celebrarán trece comunidades en mayo y las generales de noviembre y para "poner fin de una vez al azul monocolor que -ha dicho- tiñó España en 2011". "Está en nuestra mano ser la primera fuerza electoral, así que manos a la obra", ha reclamado.

Los socialistas están convencidos de que el apoyo a Podemos, que ha demostrado su capacidad de fagocitar en tiempo récord el voto de los tradicionales partidos de izquierda, está "claramente inflado" en las encuestas y que el PP está muy desgastado. Y aunque son conscientes de que el reto que se les viene encima no es fácil y que se juegan el seguir desempeñando un papel fundamental en la gobernanza del país o adentrarse en la irrelevancia, aspiran a poder liderar ejecutivos en minoría.

Centralidad

El líder de la oposición ha advertido de que es importante "ganar la batalla del relato". "Esta no es la primera vez que en Europa y España sufrimos una crisis de gran magnitud, que vemos avanzar por todo el continente la desigualdad y la exclusión social, que vemos al PP, a la derecha extrema, aprovecharse de la debilidad del cuerpo social para aplicar las políticas más reaccionarias y tampoco es la primera vez que vemos a la extrema izquierda disfrazada de oportunismo ideológico ofrecer un salto al vacío de las ideas, de la responsabilidad y de las propuestas. Y cada vez que eso ha ocurrido en frente ha estado la socialdemocracia", ha remarcado.

A su juicio, el "relato de Rajoy" será el del riesgo que supondría un cambio de gobierno para la recuperación económica y con ello, ha subrayado, bloqueará la "urgente modernización" que necesita España. Podemos intentar, ha dicho, esconder sus "trasnochadas y vacuas promesas" simplificando la complejidad de los retos a los que se enfrenta España en el "cuento de la casta". Y el PSOE, según su intervención, tratará de convencer a los ciudadanos de que uno y otro sirven, en un caso de manera directa y en el otro de manera indirecta, a "los intereses de los poderosos". En el caso de Podemos porque fracciona a la izquierda.

La estrategia socialista pasa así por presentarse como el "partido de la esperanza" frente al discurso del miedo y el discurso del rechazo. Y se apoyará en tres pilares: el empleo, la defensa del estado del bienestar y la transformación política, incluida la reforma de la Constitución. "Los socialistas apostamos por una democracia que se amplíe territorialmente, por una UE más integrada política y socialmente", ha apuntado. Eso sí, ha vuelto a dejar claro, de manera rotunda, su rechazo a las demandas independentistas. "Consideramos esencialmente antidemocrático -ha advertido así- secesionar un Estado cuya soberanía federal radica ya en el voto igual de todos los ciudadanos".

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