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El asesor económico de Podemos, Pedro Alameda, y el diputado Enrique López, ayer, en la Junta.
Los socialistas asturianos cargan contra Podemos y se «asombran» del incremento patrimonial de Pablo Iglesias

Los socialistas asturianos cargan contra Podemos y se «asombran» del incremento patrimonial de Pablo Iglesias

La formación morada asegura que existe un «conflicto de intereses» entre la deuda del PSOE y la del Principado, que asciende a 3.239 millones

ANA MORIYÓN

Sábado, 23 de enero 2016, 04:21

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El mismo día en el que Pablo Iglesias se autoproclamaba vicepresidente de un hipotético gobierno encabezado por Pedro Sánchez, en Asturias, como si de otro mundo se tratara, Podemos afirmaba que existe un «conflicto de intereses» entre la Federación Socialista Asturiana y las condiciones actuales en las que está negociada la deuda pública en el Gobierno que lidera Javier Fernández. Ante tales acusaciones pronunciadas en rueda de prensa por el diputado Enrique López, la FSA no sólo salió a defenderse sino que, a través de un durísimo comunicado, arremetió contra el partido morado, sus líderes regionales y el propio Pablo Iglesias. Las negociaciones abiertas entre las dos formaciones en clave nacional para la investidura de Pedro Sánchez como presidente no sirvieron para contener a los socialistas asturianos en sus pronunciamientos. Quizá, todo lo contrario.

Las relaciones entre la FSA y Podemos en Asturias nunca han sido buenas, al contrario, pero parece que ni el acercamiento que se está escenificando a nivel nacional, imprescindible para la investidura de Pedro Sánchez, va a servir para calmar los ánimos. Al revés. Tal parece que tratan de impedirlo. Podemos pidió ayer a la agrupación socialista asturiana explicaciones por el «conflicto de intereses» que, bajo su punto de vista, existe entre la deuda del partido y la del Principado, afirmando incluso que el PSOE es «cautivo» de las mismas entidades bancarias que tienen «hipotecada» a través de la deuda pública al Principado.

En cuestión de horas, la FSA salió al paso tildando de «falsas», «insidiosas» y «miserables» las acusaciones vertidas por López y negando de forma tajante que el partido esté suscrito a ningún préstamo con entidades bancarias, ni que tenga contraída deuda alguna con proveedores. A partir de ahí su comunicado es un continuo ataque contra el partido de los círculos que, afean desde el PSOE, aparece continuamente «envuelto en escándalos» en los que su financiación se vincula con dictaduras como la venezolana o la iraní lo que, entienden los socialistas, les «restan credibilidad». De la quema no se libra ni su líder nacional ya que, afirman, «nos asombra» con sus «cuantiosos incrementos patrimoniales» desde que está al frente de la organización. Duplicó sus ahorros en sólo un año.

Los socialistas asturianos cargaron con igual dureza sobre los dirigentes regionales de la formación. Mostraron sus dudas sobre la «catadura moral y ética» del propio Enrique López, autor de las manifestaciones, recordando que se encuentra inmerso en un proceso judicial por una presunta agresión a un policía; al tiempo que calificaron de «vergonzante» la polémica en torno a las ayudas a la tesis de Daniel Ripa, secretario general de Podemos en Asturias. «Ejemplos todos ellos que demuestran que en Podemos Asturias, cuando carecen de argumentos y acusan sin escrúpulos ni pruebas, están evidenciando que adolecen del más mínimo nivel moral y de ética política» y que, concluyen, en lo único en lo que sí están «suficientemente preparados» es en «difamar con mala saña».

Podemos había 'tirado' de números para recriminar al Principado su mala gestión de la deuda pública y exigirle una renegociación de la misma con las entidades bancarias y una auditoría. López se mostró especialmente crítico por la «opacidad» demostrada por el PSOE sobre la deuda pública, hasta el punto de negar información a la formación que encabeza Emilio León incluso durante la negociación presupuestaria, lo que según explicó el parlamentario no hizo más que dificultar el acuerdo.

La información fue finalmente conseguida por la formación morada a través de un requerimiento en la Junta General y, como resultado de ello, se ha hecho público que el Principado asume operaciones de crédito vivas por valor de 3.239 millones. Una cifra a la que, según Podemos, habría que sumar otros 549 millones que corresponderían a la deuda de la administración paralela (entes, organismos y empresas públicas). De la cifra reconocida por el Principado, 1.274 millones (el 39,35%) se deben a entidades financieras privadas. Y es en relación a la gestión de este montante, considerado «deuda cara», sobre lo que Podemos pide explicaciones. Sostiene que el Principado tiene capacidad de mejorar las condiciones (456 millones están firmados a un tipo fijo superior al 4% y otros 212 a tipo variable con diferenciales por encima del 2%) e insinúa que no lo ha hecho porque existe un «conflicto de intereses».

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