La Junta aprueba hoy el presupuesto que prevé una subida del 1% a 35.000 funcionarios

El Gobierno regional manejará en 2017 un presupuesto de 4.226 millones de euros, de los que casi el 70% se destinarán a financiar las principales políticas sociales, con 311 millones para inversión. Las cuentas se aprobarán hoy en la Junta General gracias al acuerdo de PSOE, PP y Ciudadanos, en virtud de un entendimiento que permite a los populares presumir de una fuerte rebaja del impuesto de Sucesiones y a la formación naranja, de una serie de compromisos políticos y económicos arrancados a los socialistas en el último minuto. El proyecto estará operativo el 1 de enero y también contempla una previsión de subida salarial del 1% para los empleados públicos de la administración asturiana, que no entrará en vigor de inmediato sino que depende de que el Gobierno central haga lo propio con su personal. Y para eso todavía no hay fecha.

Una serie de avatares políticos han propiciado que el desenlace del culebrón presupuestario haya sido diferente al previsto. Es verdad que nadie contemplaba que la primera de las hipótesis, la de un pacto del PSOE y Podemos, incluyendo también a IU, fuera a cuajar. La negociación tuvo mucho de teatrillo en el que los actores principales, los socialistas y la formación morada, trataban de descargar sobre el contrario la responsabilidad de que la izquierda no fuera capaz de llegar a un consenso. No había otro camino que el fracaso.

El PSOE se lanzó a una operación de ingeniería parlamentaria orientada a aprobar sus cuentas con el 'sí' de sus 14 diputados y la abstención de PP, Ciudadanos e IU. Casi le salió bien, pero el rechazo 'in extremis' del máximo órgano de dirección de la coalición al acuerdo negociado por su grupo parlamentario estuvo a punto de echarlo todo al traste. Al final, los socialistas arrancaron el apoyo de los populares, primero, y de la formación naranja, después, para salvar los muebles.

Con el PP el acuerdo quedó atado a partir del incremento del mínimo exento de Sucesiones de los 150.000 euros actuales a 300.000. Ciudadanos, que de ser pieza clave de las conversaciones acabó como elemento secundario, terminó votando en contra de las enmiendas de totalidad de Podemos, Foro e IU casi por inercia pero, políticamente, quedó en tierra de nadie, fuera de los focos. Para mitigarlo, el PSOE aceptó parte de sus enmiendas parciales pero, sobre todo, le ha permitido 'vender' como un éxito propio la orientación de una parte de los 23 millones de euros extra que se añadirán a los 4.226 millones del presupuesto inicial gracias al mayor margen de déficit obtenido a última hora. El pacto a tres y el añadido de algunas propuestas de IU, a la que el Gobierno no quiere orillar, permite a los socialistas hablar de unas cuentas a varias bandas y eludir la imagen de la gran coalición.

El apoyo de Ciudadanos al presupuesto fue bendecido ayer por su dirección y presentado por el portavoz, Nicanor García, y la diputada Diana Sánchez. Prácticamente la mitad de esos 23 millones extra se dedicarán a políticas prioritarias para la formación naranja: 1,6 millones para un plan de eficiencia energética, 3,5 millones para modernización de la administración, 1,1 millones para puertos, 5 millones para conservación y mejora de carreteras, 380.000 euros para la techumbre del Materno-Infantil, 145.000 euros para el Prerrománico y el Camino de Santiago y fondos para infraestructuras educativas (por ejemplo, el centro de Roces) o judiciales (Pravia o Cangas de Onís). Además, se arrancan compromisos políticos de impulso de la reforma electoral o la supresión de los aforamientos, claves para Ciudadanos.

El presupuesto que se aprueba hoy contempla dos iniciativas relevantes para los 35.000 empleados públicos asturianos. Por un lado, la previsión de subida salarial del 1%, que supone un gasto de 16 millones de euros. Esa mejora se extiende al personal de la Universidad de Oviedo, con un desembolso adicional de 1,2 millones. Por otro, el abono de la última parte de la paga extra que se anuló en 2012, por importe de 18,6 millones.

Pendientes de Madrid

Este segundo concepto se pagará ya en enero. Pero el primero tendrá que esperar. La subida salarial del 1% depende, como siempre en esta situación, de que el Gobierno central haga lo propio con su personal. Y, con los presupuestos estatales todavía en tramitación y aún sin garantías claras de ser aprobados, el horizonte no está despejado. Esa mejora retributiva, eso sí, se aplicará con efectos retroactivos desde el 1 de enero en cuanto la situación se desbloquee en Madrid.