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efe
Martes, 4 de abril 2017, 21:11
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Los grupos proponentes del proyecto de reforma electoral (PSOE, IU y Ciudadanos) han intentado desbloquear hoy el proceso con el traslado al resto de partidos de una nueva propuesta para modificar el reparto de escaños previsto que atienda las recomendaciones de los servicios jurídicos de la Junta.
La nueva formulación de dos artículos de la proposición de ley contempla que el decreto de convocatoria de elecciones especifique que los diputados a elegir sean 45, de los que 35 corresponderían a las tres circunscripciones existentes hasta ahora (oriental, central y occidental).
Los diez escaños restantes pasarían a formar parte de una denominada "circunscripción autonómica" y se asignarían "en función del resultado global obtenido" en el conjunto de Asturias, según ha señalado la parlamentaria de Ciudadanos, Diana Sánchez.
La representante de la formación naranja, que planteó esta posibilidad a PSOE e IU, ha señalado que el nuevo sistema está "mejor formulado" que en la "autoenmienda" que los tres grupos presentaron a su propia propuesta y atiende a las advertencias realizadas por los letrados de la Junta General.
El último informe de los servicios jurídicos de la Junta cuestionaba el contenido de la "autoenmienda" planteada por los grupos proponentes en relación tanto al sistema electoral como a la redistribución de escaños que se planteaba en la redacción inicial.
Además, PSOE, IU y Cs plantean también modificar el artículo relativo al desbloqueo de las listas electorales que permitía a los votantes, de manera opcional, podrá marcar una serie de votos preferenciales dentro de la lista del partido al que vote.
Hasta ahora se preveía que aquellos candidatos que superasen un umbral del 5 por ciento sobre el conjunto de sufragios del partido pasarían a ser elegidos de manera preferente -posibilidad de la que quedan excluidos los cabezas de lista-, porcentaje que con la enmienda registrada hoy se eleva hasta el diez por ciento.
La iniciativa cuenta hasta ahora con la oposición de PP y Foro, que defienden mantener el actual sistema de circunscripciones, mientras que Podemos ha calificado de "esperpento" el proceso seguido para aprobar una ley que no incluirá, al colisionar con la ley estatal, aspectos como el voto electrónico, la sustitución de diputados o la obligatoriedad de primaras en los partidos.
Después de que la reforma se paralizase la pasada legislatura ante el rechazo del PSOE a sacarla adelante sin el concurso del PP, los socialistas pusieron como requisito que su aprobación contase al menos con el respaldo de tres quintos de la Cámara (27 diputados) lo que hace imprescindible que a los votos de los partidos que la impulsan se sumen los populares o los de Podemos.
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