Madina se saca fotos con militantes y simpatizantes tras el acto del domingo en Pola de Laviana.

Los 'susanistas' ven en la «injerencia» de Bescansa un vínculo entre Sánchez y Podemos

Rechazan que la diputada de la formación morada interfiera en las primarias y creen que su preferencia por el ex líder constata el riesgo de «radicalización» del PSOE si este gana

ANDRÉS SUÁREZ

Miércoles, 10 de mayo 2017, 03:20

Las afirmaciones de Carolina Bescansa, fundadora y diputada de Podemos, en una entrevista en EL COMERCIO, agitaron ayer las primarias del PSOE. Bescansa señaló que el proceso interno que viven los socialistas es clave a la hora de impulsar en España una alternativa política al PP, y mostró sus preferencias por una victoria de Pedro Sánchez sobre Susana Díaz para conseguir hacerla efectiva. Sus palabras provocaron la contundente reacción de los afines a la presidenta andaluza, en un doble plano. Por un lado, cargos y militantes salieron en tromba a criticar a la parlamentaria por su «injerencia» en la vida del partido. Por otro, vieron en sus reflexiones la constatación de uno de sus temores, el riesgo de «radicalización» y de «podemización» del PSOE en caso de un triunfo del ex secretario general en la votación convocada para el día 21.

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Las opiniones de la diputada de Podemos se colaron incluso en el debate nacional. «Espero que Bescansa aprenda a respetar los procesos internos de los partidos», dijo uno de los rostros más representativos de la candidatura de Díaz, el vasco Eduardo Madina, que precisamente el domingo protagonizó un acto en Pola de Laviana. Al reproche se sumó el líder de Juventudes Socialistas, Nino Torre, que tildó de «vergonzoso» que Bescansa trate de interferir en la vida interna de una organización ajena en un momento tan delicado y trascendente. «Cuando el río suena, agua lleva», deslizó el parlamentario regional Marcelino Marcos Líndez haciendo una velada alusión a la vinculación que los 'susanistas' siempre han identificado entre el ex secretario general y la formación morada.

No en vano el discurso de Díaz hace hincapié en la «autonomía» de su proyecto político como una de las claves diferenciadoras con respecto al de Sánchez, al que los 'susanistas' siempre afean una supuesta relación de proximidad y sintonía con Podemos. La candidatura de la presidenta andaluza sostiene que solo con ella en la secretaría general el PSOE estará en disposición de recuperarse, crecer y volver a ganar elecciones por sí mismo, mientras que con el ex secretario general de vuelta en Ferraz, se corre el riesgo de deslizarse por una «pendiente de radicalidad» que acabe convirtiendo el partido en un mero apéndice de la formación morada.

«La gente prefiere el original sobre la copia», razona un integrante de la candidatura de Susana Díaz respecto de la posibilidad de un excesivo escoramiento hacia la radicalidad del PSOE, hasta llegar a rozar con Podemos. «Solo hace falta ver lo que ha sucedido en Francia», añade apuntando al pésimo resultado del partido socialista francés y el mayor avance cosechado por la izquierda alternativa.

Todo apunta a que la relación con Podemos marcará los días que restan de campaña hasta la votación del 21, con el debate de los candidatos previsto para el próximo lunes como epicentro. Los 'sanchistas' saben que así será y ayer volvieron a incidir en uno de sus argumentos clásicos, la «contradicción» de que se les acuse de complicidad con la formación morada cuando son varios los 'barones' que apoyan a Díaz que pactan con la formación de Pablo Iglesias para sostenerse en sus respectivas comunidades autónomas. Recuerdan que, aunque sin éxito, el presidente del Principado y de la gestora, Javier Fernández, lleva toda la legislatura ofreciendo acuerdos en la Junta a Podemos.

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