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C. GARCÍA
Lunes, 19 de junio 2017, 07:26
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Dorina Bicher, pareja del expresidente del Montepío de la Minería, José Antonio Postigo, comenzó a trabajar como camarera en el complejo residencial que esta entidad tiene en Los Alcázares (Murcia). En menos de un mes ascendió a jefa de equipo y dos años más tarde Postigo la nombra directora del centro. Modifican su contrato y cotiza a la Seguridad Social con el nivel de «ingenieros licenciados». Ocupa este puesto hasta octubre de 2014, cuando el nuevo presidente del Montepío, Juan José González Pulgar, le comunica su despido por «falta grave». Recibe 15.000 euros de indemnización.
La investigación del 'caso Hulla' destapa una trama ideada entre Dorina Bicher y Postigo para blanquear dinero a través de servicios de limpieza que nunca llegaron a realizar. Según consta en la documentación de la Guardia Civil, Dorina Bicher creó el 29 de septiembre de 2011 la empresa Todo Limpio y Brillante, que contaba como socia con Rodica Daniela Timis. La pareja de Postigo tenía el 75% de participación y el 25% era para su socia. Según la investigación, la pareja del expresidente del Montepío utilizó a Timis como «mero vehículo» para cobrar 164.991 euros a través de esta sociedad. Desembolsaron 4.000 euros para ponerla en marcha -3.000 los pagó Dorina Bicher en metálico-.
Mientras la pareja de Postigo ingresó más de 164.991 euros por trabajos de limpieza en Los Alcázares, su socia recibió 18.987,42 euros mediante dos transferencias desde una de las cuentas de Bicher. Al Montepío de la Minería no le consta en sus archivos la existencia de un contrato de limpieza con la jefa de equipo de Los Alcázares. Pero además, en la Agencia Tributaria no aparecen ni ingresos ni pagos por actividad profesional de Todo Limpio y Brillante.
Los agentes y la Fiscalía Anticorrupción tienen muy clara la implicación de Dorina Bicher con Postigo para llevar a cabo el posible blanqueo de capitales. En la investigación concluyen que el entramado creado por la pareja coloca a Timis como «mera persona interpuesta al objeto de mantener en un segundo plano a la beneficiaria Bicher». Las facturas por la limpieza de Los Alcázares se ingresaron en una cuenta de la entonces jefa de equipo del residencial, que en ningún caso compartía titularidad con Rodica Daniela Timis, y no «al adjudicatario y ejecutor de los trabajos», que en realidad era su socia en la empresa. Es también en 2011 cuando Bicher realiza compras con tarjetas por importe de 79.196 euros y 26 reintegros de 71.400 euros. Lo hace a través de una de sus principales cuentas bancarias, la misma con la que paga a Timis los 18.000 euros.
Esta no fue la única vía que utilizaron para blanquear dinero, según la investigación, a través de servicios de limpieza. En el caso de los apartamentos de Roquetas de Mar (Almería ), Postigo hinchaba el coste de los servicios de limpieza y lo hacía a través de una empresa intermediaria entre el Montepío y la sociedad que realmente realizaba estas tareas. Llegó a embolsarse 138.331 euros por sobrecostes.
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