'Operación Hulla': La constructora certificó gastos que «no coincidieron con lo ejecutado»
El responsable técnico de la obra reconoce hasta siete elementos declarados irregularmente por un «acuerdo» con el Montepío de la Minería
Ó. PANDIELLO
GIJÓN.
Domingo, 4 de noviembre 2018, 12:56
Varios elementos instalados en el geriátrico de Felechosa se declararon irregularmente ante el Instituto para la Reestructuración de la Minería del Carbón (IRMC), de manera intencionada, tras «un acuerdo entre la promotora y la constructora». Esto es, entre el Montepío de la Minería y Alcedo de los Caballeros. Así lo confirma el responsable de la oficina técnica de la obra, Víctor Fernández Valdeolmillos, durante el interrogatorio con la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que tuvo lugar el pasado 26 de septiembre. En concreto, el responsable de pasar los gastos al programa informático confirma que Juan Antonio Fernández, propietario de la constructora, le pedía que certificara sobre el proyecto original, «no coincidiendo en lo que se certificaba con lo realmente ejecutado».
Valdeolmillos, en su testimonio, cita hasta siete elementos de la obra que no coinciden con lo certificado al Instituto del Carbón. Así, en las terrazas de las habitaciones estaba previsto un cierre con medio metro de muro, forrado de plaqueta con una barandilla de medio metro en la parte superior. «Al final lo que se construyó fue una barandilla que nacía desde el suelo de la terraza y de un metro aproximadamente», explica. Los muros de cimentación pasaron de proyectarse con muros de obra a hacerse finalmente con «muros prefabricados». La instalación eléctrica se «modificó sustancialmente fundamentado todo en criterios de eficiencia energética». El sistema de calefacción, asimismo, cambió de un sistema de caldera de pellets a un sistema de cogeneración.
La zona de spa también sufrió modificaciones respecto al proyecto inicial. A petición del Montepío, se hizo una estancia más grande en base al espacio ganado al sistema de calefacción. Los suelos también cambiaron respecto al plan inicial, instalando PVC en lugar de la tarima flotante que estaba prevista. El mobiliario finalmente, también tuvo modificaciones: se pasó «de muebles estándar a realizar muebles a medida».
Preguntado directamente por los agentes si estos cambios en la construcción buscaban instalar «materiales de peor calidad» que los presupuestados inicialmente o se han ahorrado elementos en la construcción, Valdeolmillos considera que no. De todas formas, el cambio de parecer a la hora de instalar los muros hizo que éstos no llevasen «una lámina adicional entre la capa de pintura y el propio muro en sí».