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Corinna Larsen junto al Rey emérito en un acto público en mayo de 2006. G. I.
Corinna acusa al Rey Emérito de ordenar las amenazas del CNI hacia ella y sus hijos

Corinna acusa al Rey Emérito de ordenar las amenazas del CNI hacia ella y sus hijos

Testifica ante el juez que se sintió «aterrorizada» y Sanz Roldán niega coacciones ni haber enviado a agentes para robarle material sensible

MARÍA EUGENIA ALONSO

MADRID.

Sábado, 16 de enero 2021, 03:55

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Corinna Larsen reapareció ayer en escena para refrendar lo que dijo ante un notario de Londres en 2019: que el exdirector del CNI la amenazó por orden de Juan Carlos I. La declaración de la examiga íntima del Rey Emérito como testigo en el juicio contra el excomisario José Antonio Villarejo por calumnias y denuncia falsa hacia el general Félix Sanz Roldán era muy esperada. Más que la del propio policía jubilado, que aprovechó su primera vista pública para denunciar un complot contra él y deslizar que su mente está «empezando a recordar todo».

Larsen, por videoconferencia desde la capital británica, respaldó la versión del acusado, sin cambiar nada de lo que ha contado en los últimos meses sobre vigilancias, coacciones, amenazas o el temor que sintió por su integridad física y la de su familia. Incluso relató varios episodios que contribuyeron a generar esa situación de miedo. El más «escalofriante» se produjo en 2012 en Londres, cuando, por petición expresa del monarca, se reunió con Sanz Roldán en un hotel. En el encuentro, el que fuera jefe de los servicios secretos españoles le comunicó que no podía garantizar su seguridad ni la de sus hijos. «Cualquiera -remarcó- estaría aterrorizado».

La empresaria alemana reconoció ante el juez que se sintió amenazada tras haber sido objeto de una operación encubierta del CNI para tratar de robar de su vivienda y su despacho en Mónaco supuesta información delicada sobre Juan Carlos I, por lo que pidió explicaciones al Monarca. «Me comunicó que Sanz Roldán estaba llevando a cabo una operación para protegerme de los paparazzis». Una respuesta que, dijo, «no tenía sentido» y que terminó por asustarla más. Máxime cuando a los pocos días y durante un viaje familiar a Suiza encontró en su apartamento un libro sobre la muerte de Lady Di, hallazgo al que acompañó una llamada en la que se le advertía de que entre Mónaco y Niza «hay muchos túneles». «Esto deja clara la situación en la que me encontraba de amenazas y peligro», aseveró Corinna.

La empresaria también reveló que Sanz Roldán supuestamente se puso varias veces en contacto con ella por email bajo el pseudónimo de 'Paul Bon'. En uno de esos correos, afirmó que el entonces director del CNI le habló del envío de unas cajas negras con el material sensible recopilado en Mónaco. Además, según su versión, el general le dijo que, «si quería ir contra él, habría consecuencias». Una amenaza que se repetía «cada vez que me negaba a algo», subrayó.

«Era mi trabajo»

Sanz Roldán rechazó la versión de Larsen y afirmó que «jamás» ha «amenazado a una mujer y su hijo». Negó haber enviado«mercenarios» o agentes a sus oficinas de Mónaco para registrarlas o evitar los «paparazzi» y evitó detallar el contenido de la reunión con la amiga de don Juan Carlos alegando la ley de secretos oficiales.

En su turno, Villarejo aseguró que se reunió con Corinna, en Londres, en junio de 2015 por orden del CNI para «proteger a la Monarquía». En esos encuentros, el excomisario intentó «convencerla, seducirla, engañarla» para ganarse su confianza y «recuperar documentos importantes para la seguridad del Estado». «Era mi trabajo», reconoció Villarejo, que pudo corroborar que Larsen «estaba aterrada» por las supuestas amenazas de Sanz Roldán.

La Fiscalía modificó sus conclusiones para retirar el delito de calumnias y mantener el de denuncia falsa después de que el testimonio de Larsen corroborara lo que el policía contó en una entrevista en televisión: que el exdirector del CNI le había amenazado en persona, lo que reduce su petición a un año de cárcel.

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