¿Fugas de dinero entre comunidades?

Aunque Hacienda afirma que quiere evitar la competencia entre autonomías y alguna apunta efectos a su favor o en su contra por los tributos objeto de la disputa, los asesores fiscales advierten de que, aunque reciben consultas al respecto, los cambios de domicilio reales, no fraudulentos, no se los puede permitir todo el mundo. Stella Raventós, presidenta de Aedaf, expone que es algo que solo pueden acometer jubilados o directivos que pueden trabajar a distancia y con patrimonios superiores a 1,5 o 2 millones. El técnico tributario Juan Antonio Santos añade que para los cambios de residencia reales, hay que analizar costes y beneficios, lo que hace que muchas veces no merezca la pena.