Borrar
Llamazares conversa con los dirigentes sindicales de Hunosa. A. PIÑA
Garzón y Llamazares no ceden y dejan a Izquierda Unida al borde de la escisión

Garzón y Llamazares no ceden y dejan a Izquierda Unida al borde de la escisión

El portavoz de IU en la Junta se niega a dar explicaciones sobre su participación en Actúa hasta que el coordinador federal no retire su acusación de «tránsfuga»

D. FERNÁNDEZ / S. FERRERÍA

OVIEDO.

Miércoles, 19 de diciembre 2018, 01:33

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El último pulso entre el coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, y el portavoz parlamentario de IU de Asturias, Gaspar Llamazares, ha sumido a la coalición en la mayor crisis interna desde su fundación, en 1986. La participación del diputado regional en la creación de una nueva formación, Actúa, en cuya presentación el pasado sábado se avanzó su intención de presentarse a las elecciones europeas, ha provocado un terremoto interno que ha abierto aún más las diferencias que mantiene Llamazares, cabeza visible de los críticos con la dirección federal, con Alberto Garzón. Es tal la división interna existente en estos momentos que algunos dirigentes no ocultan su preocupación por una posible escisión.

Las diferencias entre el líder federal de IU y el portavoz de la coalición en la Junta General del Principado y ex coordinador general de la formación vienen de lejos. Y ninguno de ellos evita, desde hace meses, esconderlas. El polvorín estaba cargado. Solo faltaba la chispa. Y esta llegó el pasado sábado, cuando tuvo lugar en Madrid la presentación de Actúa, un partido impulsado por el exjuez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón y el propio Gaspar Llamazares. En ese acto, los dirigentes de Actúa mostraron su disposición a participar en las próximas elecciones europeas, a la vez que Llamazares manifestó su disponibilidad para ser el candidato de Izquierda Unida de Asturias en las autonómicas de mayo.

Llamazares acababa de abrir la caja de Pandora. La dirección federal aprovechó la puesta de largo de Actúa y la participación en la misma del diputado regional para lanzarle un ultimátum: o está con Actúa o con IU. La dirección del partido pidió al ex coordinador general de Izquierda Unida «claridad y honestidad» y que explicara su posición. En caso contrario, y si decide militar en Actúa, sería expulsado de la coalición.

Antes de esa reunión, el coordinador general Alberto Garzón había aprovechado una comparecencia ante los medios para arremeter con dureza contra Llamazares, acusándole de «tránsfuga».

El diputado de IU de Asturias niega que pertenezca a una organización que haya competido electoralmente con la coalición -en alusión a su militancia en Izquierda Abierta, partido que participa en IU- y matizó que sí forma parte de «otras de distinto signo».

Sin comunicación

Ayer, lejos de que la marejada amainara, se recrudeció. Alberto Garzón intentó hablar con el portavoz de la coalición en el Parlamento asturiano -la dirección federal dice que le llamó y que la misma no fu atendida por Llamazares y dirigentes de IU de Asturias aseguran que el contacto se intentó vía Telegram- sin conseguirlo. El líder federal de Izquierda Unida quería obtener las explicaciones que el lunes había demandado al ex coordinador general. Gaspar Llamazares se cierra en banda a atender ahora el requerimiento de la dirección nacional. Por escrito, el diputado de Asturias ha exigido a Alberto Garzón que retire públicamente su acusación de «tránsfuga» porque Llamazares sí que le ha trasladado por escrito que una conversación personal «requiere unos mínimos que no incluyen la mentira ni el insulto ni la presunción de culpabilidad».

La petición de retirada de la acusación de tránsfuga no ha sido atendida por Garzón. Según explicó Llamazares a La Sexta, el coordinador general «mantiene su posición del 'trasfuguismo', por lo tanto no voy a hablar con quien me injuria».

La negativa del diputado en la Junta General a dar una explicación al coordinador general no cambia los planes de la dirección federal. Es más, ayer endurecieron aún más su discurso. Tras calificar de «esperpento» la posición de Llamazares, desde IU federal se preguntan «¿qué diríamos si Susana Díaz fuera candidata del PSOE en Andalucía y montara un partido para competir contra Pedro Sánchez en España?»

El pulso entre Llamazares y Garzón deja a la coalición muy dividida. Las voces críticas contra el actual coordinador general son cada vez más numerosas. Sobre todo por su política de confluencias con Podemos, que no ha tenido los resultados esperados en ninguna de las convocatorias electorales celebradas hasta el momento: las generales de 2015 y 2016 y las andaluzas del 2 de diciembre del presente año.

Según puso saber EL COMERCIO, el último pulso no ha hecho más que avivar el debate interno afines a Garzón y los críticos. El pasado viernes, el día antes de la presentación de Actúa, se hizo público un manifiesto firmado por históricos de la coalición, como el anterior ex coordinador general, Cayo Lara, en el que se en el que reclamaban una profunda reflexión interna tras el fracaso de Adelante Andalucía, la coalición formada por Podemos e IU. En el texto, dirigido a Garzón y Pablo Iglesias, se criticaban «los discursos autocomplacientes, las promesas simplistas y demagógicas y las miserias oportunistas».

Lo que era una fisura se ha convertido en una grieta importante que, según reconocen dirigentes de la coalición, dejan a IU al borde de la escisión.

Además de Cayo Lara, entre los firmantes de este manifiesto se encuentran el propio Gaspar Llamazares; el secretario de Convergencia de IU de Asturias, Jaime Gareth; José Luis Pérez Tapias y el portavoz de Unidos Podemos en la Comisión de Industria, Ricardo Sixto, entre otros.

Síguenos en:

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios