Juicio por un «delito leve» en la denuncia contra Luis Venta por amenazas

Las diligencias abiertas contra el popular Luis Venta al hilo de la denuncia que presentó el también cargo del PP Pablo González por un supuesto episodio de amenazas conducirán a un juicio por un «delito leve». Así consta en el auto emitido por el juzgado de instrucción número cinco de Gijón, atendiendo al criterio que previamente había establecido el Tribunal Superior de Justicia de Asturias. Nadie ha impugnado el contenido del auto, fechado el pasado día 3. Venta, que reitera su inocencia, calificó ayer este embrollo como «la historia de una mentira bien contada que ahora se desmorona», y señaló que todo formaba parte de una maniobra de «desprestigio personal» cuyo fin último era «justificar la guillotina política», toda vez que al hilo de estos hechos fue fulminantemente cesado por la dirección nacional de su cargo como secretario general del Partido Popular de Asturias.

Los hechos se remontan al pasado mes de marzo, cuando González, entonces concejal en el Ayuntamiento de Gijón y que ahora ocupará un escaño en la Junta General, llevó a la Policía la existencia de un anónimo con amenazas. Fruto de la investigación posterior las miradas llevaron a Venta, que, no obstante, siempre ha reivindicado su inocencia.

El juzgado de instrucción número cinco de Gijón remitió las diligencias al TSJA atendiendo a la condición de aforado de Venta. El tribunal devolvió el asunto a su punto de inicio alegando, entre otras cosas, que se trataría de un «delito leve» y que no es cosa suya asumir lo que antes se denominaba comúnmente como 'falta'. Ese concepto del «delito leve» es el que ahora asume el juzgado gijonés, sin que nadie, tampoco el denunciante, haya apelado.

Según Venta, la justicia, en estos dos autos, habla «a favor» de su criterio. Alude a que el TSJA se inhibió del caso porque, entre otras cosas, «no hay pruebas» de que pudiera haber cometido delito alguno. «Una denuncia no es una prueba y, por tanto, el TSJA rechazaba imputarme delito alguno», apostilla.

Y añade que el juzgado de instrucción de Gijón asume el razonamiento del TSJA de que, en todo caso, se estaría ante un episodio calificado de delito leve o falta. «Así lo determina su auto y nadie lo ha impugnado ni apelado», recalca el dirigente popular.

Venta compara el posicionamiento de las instancias judiciales con los argumentos iniciales del denunciante, Pablo González, cuando hablaba de hechos «especialmente graves», y con la suspensión por parte de la dirección nacional del PP de todos sus cargos en el partido, donde ejercía como secretario general en el equipo de Mercedes Fernández.

«No hay gravedad, no hay prueba alguna de la autoría de la carta», aduce Venta, que precisa que hace cien días se consideraba «muy grave» el episodio, «con entidad para quemar en la plaza pública a una persona». Pero «hoy no interesa» porque «se hizo para destituir a quien era incómodo para algunos», argumenta.

Venta lamenta que «nadie del PP ni del comité nacional de derechos y garantías» se haya puesto en contacto con él ni atendido sus reivindicaciones de ser restituido de sus cargos. Y remacha: «Sigo sin estar procesado, imputado, inculpado ni investigado, solo denunciado».