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Los dirigentes independentistas posan en la prisión de Lledoners.

Las juntas de tratamiento rechazan la salida inmediata de la cárcel de los presos del 'procés'

Clasifican a los nueve internos en segundo grado por lo que solo podrán solicitar permisos cuando cumplan la cuarta parte de su condena

cristian reino y Melchor sáiz-pardo

Miércoles, 11 de diciembre 2019, 11:19

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Las cárceles catalanas no van a dar un trato de favor a los nueve líderes del 'procés'. Las juntas de tratamiento de las cárceles de Lledoners (Barcelona), Puig de les Basses (Girona) y Mas d'Enric (Tarragona) han propuesto, tras un «intenso debate», clasificar a los nueve políticos presos por la intentona secesionista del pasado otoño en segundo grado penitenciario, lo que impedirá su inmediata salida.

Tras la decisión de los centros, que no ha sido unánime, los internos condenados por sedición y malversación tendrán que esperar, al menos, al cumplimiento de la cuarta parte de su condena para poder optar a los primeros permisos de salida.

La decisión no es firme ya que debe ser refrendada por la Generalitat en el plazo de dos meses máximo, según ha explicado en rueda de prensa el secretario de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la víctima de la Consejería de Justicia, Amand Calderó.

El equipo de clasificación de Justicia, departamento que está en manos de ERC, está formado por diez funcionarios, entre ellos, psicólogos, educadores, trabajadores sociales y juristas, además de un representante de la administración catalana que cuenta con voto de calidad, pero insuficiente para imponer su criterio.

Calderó ha insistido en que se trata de un equipo que se rige por criterios «estrictamente técnicos, al margen del debate político». El secretario general ha explicado que este equipo puede dar «el visto bueno» a la propuesta de las juntas de tratamiento de las tres cárceles o bien «formular una contrapropuesta». No obstante, esta última posibilidad parece muy remota. Las estadísticas apuntan a que la Generalitat solo rechaza en el 5% de los casos las propuestas que llegan desde las juntas de los establecimientos penitenciarias.

Cuando Justicia confirme o revoque la decisión de las juntas, los nueve reclusos podrán comenzar sus programas de tratamiento, a lo que solo pueden acceder los reclusos penados, no los preventivos. Calderó ha admitido que el perfil de los líderes del 'procés' es «muy diferente del conjunto de la población reclusa», por lo que es posible que los programas terapéuticos que ofrecen las prisiones catalanass «no respondan demasiado a sus necesidades».

Vídeo. JxCat defiende la concesión del tercer grado. EFE

A partir de la decisión de Justicia, abogados defensores y la fiscalía podrán recurrir la decisión. Tanto los letrados de los presos de ERC como los de JxCat afirmaron ayer que consideran que ya les debería conceder el tercer grado de semilibertad y que por tanto su intención sería recurrir la resolución

La decisión de las juntas de los tres centros de clasificar en segundo grado tendrá como consecuencia inmediata que, al margen de los recursos, los nueve presos no pasarán en casa las Navidades. La medida afecta por igual al exvicepresidente Oriol Junqueras; a los exconsejeros Joaquim Forn, Jordi Turull, Josep Rull, Dolors Bassa y Raül Romeva; la a expresidenta del Parlament Carme Forcadell; al presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart y al expresidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sànchez.

Salidas en enero

Tras el acuerdo de las juntas de hoy, los primeros en poder gozar de permisos de salida serán los Jordis, que cumplen la cuarta parte de su condena el próximo 14 de enero. A partir de ese día podrá Cuixart y Sànchez podrán reclamar y conseguir hasta 36 días de permiso al año. Eso sí, divididos en períodos de 18 días por semestre y estancias no superiores a una semana, según establece el artículo 154 del reglamento penitenciario.

El año que viene también podrán abandonar unos días la cárcel Forn, que cumple el 25% de su condena el 15 de junio de 2020, o Rull, que llegará a la cuarta parte a primeros de octubre del próximo año.

Si las juntas de tratamiento no varían la clasificación en segundo grado, el resto de presos tiene bastante lejos todavía el horizonte de pisar la calle aunque sea solo unos días. Junqueras, Forcadell, Romeva, Bassa y Turull no tendrían posibilidad de pedir permisos de salida hasta el primer trimestre de 2021.

Buscando trabajo

A partir de que la clasificación del segundo grado sea firme, los presos podrían también acogerse a lo que dice el artículo 100.2 de la ley penitenciaria, que supone un régimen mixto entre el segundo y el tercer grado. De ahí que algunos estén buscando trabajo. Este es el régimen al que se acogió Oriol Pujol para poder salir de prisión durante las mañanas para ir a trabajar y regresar al penal a dormir. Otra forma de flexibilizar el segundo grado es a través del artículo 117 de la ley penitenciaria, como Iñaki Urdangarin, muy similar al anterior.

En estos supuestos, la decisión última recaería en un juez de vigilancia penitenciaria, a diferencia del tercer grado, cuya decisión última depende del Supremo. Está por ver, cuál es la actitud de la Fiscalía, en un momento en que el PSOE y ERC están inmersos en una negociación para desencallar la investidura de Pedro Sánchez y los republicanos reclaman a los socialistas que abandonen la vía de la «represión» y la judicialización de política.

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