Los Mossos temen una posible invasión de campo en el clásico

El comisario jefe de los Mossos, Eduard Sallent, ha señalado que la Policía catalana está preparada para el peor escenario, que a su juicio sería una invasión masiva del campo. «Es una situación extrema que no contemplamos como probable pero sí es posible», ha dicho. En caso de que se produjera la invasión del público durante la disputa del choque, la primera actuación correrá a cargo de la seguridad privada del Camp Nou. Los Mossos actuarían en caso de que la situación se tornara my grave. Según han expuesto los responsables del cuerpo autonómico catalán quien salte al campo se arriesga a fuertes multas y a no poder entrar a un campo de fútbol durante años. En cualquier caso, los Mossos han afirmado que Tsunami, según los comunicados que ha hecho hasta la fecha, ha expresado que no tiene intención de interrumpir el partido. Su voluntad es desplegar una pancarta con el lema «sit and talk». Uno de los puntos críticos del miércoles es el desplazamiento del autobús del Real Madrid desde el hotel hasta el Camp NoU. En principio, se prevé que el conjunto blanco está alojado en el hotel Princesa Sofía, que está a poco más de medio kilómetro. Sallent no ha querido utilizar el concepto de que el trayecto estará plenamente blindado, pero más o menos.

El dispositivo policial establecerá un perímetro fuera del estadio. Filtros exteriores, pero los aficionados solo deberían tener que pasar un control del seguridad, justo a la entrada del campo. El otro foco que podría ser motivo de conflicto es el de los cuatro puntos que Tsunami Democrátic ha convocado para llevar a cabo sus protestas. En principio, no han pedido permiso para llevar a cabo la movilización. La presencia de aficionados de distintas ideologías podría provocar incidentes. Sallent ha descartado que los ultras del Real Madrid hayan adquirido entradas.

Buch ha criticado que la suspensión del partido, en un primer momento, no fue una buena decisión. La tomó la Liga de Fútbol Profesional, según el consejero del Interior, a pesar de que los Mossos garantizaban su celebración. «Fue una decisión equivocada», ha apuntado.