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Los hijos del exministro, Fernando y Clara Morán Calvo-Sotelo, a su llegada al tanatorio. IÑAKI MARTÍNEZ

Clara Morán: «Todo le provocaba pasión: la política, la diplomacia y la literatura»

Los hijos del exministro asturiano destacan de su padre que era «un hombre muy vitalista, con inquietudes» y todavía «muy activo»

D, BUSTO / S. GONZÁLEZ

Miércoles, 19 de febrero 2020

«Era un hombre muy vitalista. Su gran virtud era que todo le provocaba pasión, tanto la política como la diplomacia y la literatura. Me asombra su inquietud, aún no entiendo cómo pudo compaginarlo todo». Emocionada, Clara Morán, hija de Fernando Morán, atiende desde Madrid la llamada de EL COMERCIO y describe brevemente los primeros recuerdos de su padre que se le vienen a la mente. Se encuentra junto a sus hermanos, Fernando y María Luz, en el tanatorio de Pozuelo de Alarcón, donde reciben las muestras de respeto y de cariño que se suceden a lo largo de la tarde, tras conocerse la noticia del fallecimiento de su progenitor, a los 93 años.

La muerte de Fernando Morán se produjo de manera repentina. «No fue una enfermedad larga, estaba a punto de cumplir 94 años», recuerda Clara, al tiempo que añade que «en realidad fue una semana mala», por lo que todo «ha sido muy rápido». Hasta ahora, explica la hija del exministro asturiano, «era un hombre feliz», que estaba «contento y muy activo».

Las cenizas, a Avilés

La intención de la familia pasa por llevar sus cenizas a Avilés, porque es donde «él quería estar», concretamente en el panteón de la familia Morán. Aunque este traslado «no será algo inmediato» porque el deseo es que sea «un acto bonito en el que esté presente toda la familia». Algo que, sin embargo, «es complicado», reconoce la hija de Fernando Morán, porque cuadrar las agendas de todos no es tarea sencilla. «Me gustaría que pudiera estar mi hermano, que también es diplomático, mi hija y mi nieto, que no viven en Madrid, por ejemplo», añade Clara.

Sobre su padre, la hija menor afirma que era un hombre «muy querido en Avilés», pero ese sentimiento «era recíproco» porque él «siempre tenía la ciudad en mente, la adoraba». De hecho, siempre que tenía oportunidad, pedía a sus familiares que le llevasen a Asturias.

Finalmente, Clara Morán, periodista y traductora, explica que con el fallecimiento de su padre «se va un referente de muchas cosas», entre las que se encuentra un «estilo de hacer política».

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