El Parlamento asturiano respalda una reforma legal para evitar el cierre de las térmicas

Así figura en la proposición no de ley aprobada hoy por la Cámara asturiana a instancias del PP que, pese al rechazo mostrado en el Congreso por el PSOE y por Unidos Podemos, ha obtenido el apoyo de los diputados de ambas formaciones en la Cámara autonómica.

La iniciativa, que aún debe ser debatida en comisión en la Cámara baja, plantea condicionar el cierre de una instalación de este tipo como el que ha solicitado Ibedrola a los posibles efectos que tendría sobre el incremento del precio de la electricidad.

Así, el PP defiende en el Congreso, con el respaldo del Gobierno central, que los cierres de instalaciones de producción eléctrica con una potencia superior a 50 megavatios requiera de tres dictámenes previos aunque no vinculantes de la Comisión de la Competencia, la Oficina del Cambio Climático y del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía.

Tanto el PSOE como Podemos y Ciudadanos han mostrado su rechazo en Madrid a una propuesta que respalda el Gobierno asturiano que preside Javier Fernández sí ha defendido la necesidad de que el Ejecutivo central disponga de mecanismos para evitar que las compañías eléctricas puedan decidir de forma unilateral el cierre de plantas de producción de energía como las térmicas.

Según la presidenta del PP, Mercedes Fernández, que ha criticado especialmente el «abstencionismo permanente y cobarde» en el que se refugia Ciudadanos, el cierre de ambas centrales tendría «un impacto brutal» en la economía asturiana y provocaría además un aumento del precio de la electricidad de entre el 7 y el 27 por ciento.

Tras lamentar que la formación naranja se preocupe más de sus intereses electorales que los de la región, Fernández ha asegurado que el ministro de Energía, Álvaro Nadal, defiende el Principado «mejor que muchos diputados votados en Asturias» pese a que, ha subrayado, «no es fácil» para ningún responsable de esa cartera «plantar cara a una eléctrica» como Iberdrola.

Por su parte, el diputado socialista Jesús Gutiérrez ha agradecido «sinceramente» el planteamiento del PP sobre este asunto tanto en Madrid como en Asturias, y tras ironizar con el hecho de que «por primera vez» los populares estén de acuerdo «con comunistas y socialistas», ha criticado también a Ciudadanos por no atreverse a defender «con claridad» su apuesta por el cierre de la minería.

Gutiérrez ha recordado que el 20 por ciento de los tráficos que gestiona el puerto de El Musel proceden del movimiento de carbón para las térmicas y ha defendido que el proceso de descarbonización fijado por la UE para reducir emisiones tiene de plazo hasta el año 2030 y puede hacerse «de forma ordenada» y no anticipándolo.

Para el diputado de Podemos Héctor Piernavieja, que ha dado la bienvenida al PP «al barco de enfrentarse al oligopolio eléctrico», los populares se presentan ahora como los «salvadores» de las térmicas cuando se limitan a pedir que se inste al Gobierno central a que aplique los mecanismos regulatorios previstos en una ley que aprobaron en el Congreso con su mayoría absoluta.

Tras cuestionar si esa hipotética «renuncia al liberalismo» al pedir que el proceso de cierre de esas plantas se lleve a cabo desde el control público no obedecía a un ejercicio de cinismo, Piernavieja ha advertido de que el único partido condenado por corrupción está «inhabilitado» para gobernar España lo que ha provocado las quejas de los escaños de la bancada del PP.

Para el diputado de IU Ovidio Zapico, cuya formación ha cuestionado la postura adoptada en este asunto por los parlamentarios electos por Asturias de Unidos Podemos en el Congreso, sin centrales térmicas, España es «vulnerable» en su suministro eléctrico a la vez que ha advertido al PP de que las cuencas también se defienden cumpliendo con los fondos mineros.

Desde Foro, Pedro Leal, ha exigido de los grupos tener el mismo discurso «en Madrid, en Asturias y en Bruselas» y ha recordado que Asturias cuenta con cinco térmicas de carbón que generan un movimiento anual de 200.000 camiones con lo que su cierre sería «un golpe muy duro».

Por su parte, el diputado de Ciudadanos Armando Fernández Bartolomé ha defendido la coherencia del discurso de su partido en torno a un tema «que no es asturiano, sino nacional» en el marco de un proceso de descarbonización «imparable» que ha pedido al Gobierno central a afrontar «con criterio y orden».