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ATLAS ESPAÑA
Viernes, 16 de agosto 2019, 15:45
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Uno de los grandes problemas a la hora de tener o no un vehículo eléctrico es encontrar un punto de carga. No todas las empresas se lo están poniendo fácil a sus trabajadores. Hablemos por ejemplo una moto eléctrica que tan solo necesita un enchufe. Pero la empresa no tiene obligación de permitirle el enganche a su red eléctrica, dependerá del convenio o de contar con un permiso específico porque de lo contrario podría recibir una amonestación.El coste de la carga dependerá del consumo, de la compañía de luz, o de la potencia de la batería, pero hablamos de unos 60 céntimos cada 100 km, un máximo de 5 euros al mes en grandes ciudades.La situación hoy por hoy es aislada, solo un 0,6% de las matriculaciones son eléctricas, lejos del 15% al que se pretende llegar para 2030, pero el incremento de este nuevo parque móvil eléctrico abre el debate sobre hasta qué punto las empresas deben facilitar y fomentar el cambio hacia un mundo más sostenible.
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