Ver fotos
Zapatero asegura que hay una apuesta «seria» para reindustrializar las cuencas
El expresidente del Gobierno aboga por reformar la Constitución para incluir la igualdad de género y blindar los derechos sociales
PALOMA LAMADRID
OVIEDO.
Domingo, 2 de diciembre 2018, 03:06
José Luis Rodríguez Zapatero visitó ayer la capital asturiana para hablar sobre la reforma de la Constitución en un acto organizado por la Fundación José Barreiro. Pero el expresidente del Gobierno no esquivó las preguntas formuladas sobre otros asuntos de interés para la ciudadanía. Como leonés de adopción, mostró su preocupación por la situación que atraviesan las zonas que todavía albergan, o lo hicieron hasta hace poco, yacimientos. «Me gustaría que el carbón fuera eterno para las comarcas mineras, pero es de malos gobernantes, de malos políticos no anticipar lo que el proceso histórico deviene como algo inevitable», señaló. El socialista abogó por defender el carbón «el tiempo que se pueda», aunque destacó que el futuro es «complicado». En este sentido, elogió la labor de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y auguró que el proceso va a ser muy beneficioso.
«Si un país anticipa los cambios, siempre acierta», apuntó. Para no repetir errores pasados: «España perdió la Revolución Industrial, ahora no vamos a perder la transición energética». Asimismo, hizo hincapié en que el nuevo modelo energético es compatible con el desarrollo de las zonas afectadas por este viraje. «Me consta que hay una apuesta muy seria para reindustrializar las comarcas mineras», indicó. Zapatero también se refirió a las elecciones andaluzas, que se celebran hoy, y confió en que «el resultado venga con sosiego y sabiduría a ratificar que estos 40 años han sido muy buenos para España y, por tanto, que la senda de progreso se mantenga». Cuatro décadas que han sido «las mejores de la historia de España» fruto de la Carta Magna.
Los españoles de la Transición
Así las cosas, el expresidente instó a reconocer a la generación de españoles que hizo posible la Transición. De cara al presente y el futuro, «reivindico que nos sentemos, no a hacer un juicio fácil de la Constitución de 1978, sino una aportación que pueda ser constructiva e intelectualmente sostenible». Porque Zapatero se mostró «partidario de una reforma constitucional que abarcara los temas fundamentales», aunque reconoció la complejidad de materializar esta tarea. «No podemos decir hoy a los ciudadanos que la reforma es fácil y está cerca» debido a las posiciones tan alejadas que mantienen los partidos. «Cuando solo hay confrontación, no hay reforma de nada», señaló.
Entre las partes de la Constitución que, a su juicio, convendría modificar figuran ciertos aspectos que no están recogidos en el documento por las circunstancias históricas del momento en que se redactó. En este punto, aludió a la igualdad de género, un concepto del que hace cuatro décadas «no había la conciencia que existe ahora y que es cualitativamente distinto». Además, apuntó la oportunidad de incluir criterios normativos para regular todo lo relacionado con la era digital, «que hoy lo condiciona todo». Otros aspectos que, en su opinión, tendrían que añadirse en la Constitución son los derechos de los inmigrantes y la relación con Europa y la globalización. Zapatero también destacó que los derechos sociales deberían tener «concreción, extensión y garantía jurídica» en la Carta Magna e hizo un llamamiento a la reflexión sobre la convivencia territorial.
Aquí se refirió al conflicto catalán, «un viaje a ninguna parte» iniciado por los independentistas catalanes que «deberían abdicar de esa pretensión». El socialista reclamó «volver a la política» en este asunto, lo que implica dos condiciones. En primer lugar, que los partidarios de la independencia de Cataluña «asuman que lo que han intentado no sirve y abandonen cualquier idea de repetirlo». Y, en segundo, que los partidos constitucionalistas «les escuchen y persuadan en vez de imponer, excluir y descalificar».
Por otro lado, aseguró que le parecía «bien» la decisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de reformar la Constitución para limitar los aforamientos de los políticos. Zapatero, que estuvo acompañado en el acto por el secretario general de la FSA-PSOE, Adrián Barbón, también dejó un mensaje para el jefe del Ejecutivo asturiano, Javier Fernández, que no se presentará a la reelección: «Está en el grupo de los mejores que he conocido en política y simplemente le diré que hay un tiempo muy atractivo cuando se deja la actividad con carácter exclusivo».