Ana Isabel Fernández: «La Princesa Leonor es una persona muy responsable, con un gran sentido del deber»
«Nuestro compromiso es acompañar a la Princesa de Asturias en su evolución»
Apenas faltan dos días para uno de los momentos más esperados del año, la entrega de los Premios Princesa de Asturias en el Teatro Campoamor. Los galardonados ya están en Oviedo, las actividades desbordan de público enclaves como la Fábrica de Armas o el Teatro Jovellanos y la presidenta de la Fundación que los organiza, Ana Isabel Fernández (Oviedo, 1959), se prepara para la ceremonia «con emoción y expectación».
–¿Cómo está viviendo la Semana de los Premios?
–Con mucha emoción, con mucha expectación, con ganas de que llegue el momento en el que culminamos un año de preparación para este día. Llevamos ya una semana con actividades, ya están aquí casi todos los premiados y eso nos permite también tener mucha más diversidad y muchos más actos. Estamos encantados.
–¿Cuál es su balance personal de los premiados de este año?
–Yo creo que el conjunto de premiados un año más refleja lo que vamos buscando en cada edición de los premios: un conjunto de figuras extraordinarias, con una dedicación intensa, con unas trayectorias muy brillantes. Creo que este año se caracterizan por una dimensión social muy clara, muy inequívoca en todos los perfiles. Las ocho categorías que tenemos de premiados nos permiten este juego de mezclar el arte con la investigación científica, la técnica, la literatura, los deportes, y dan ese carácter tan especial que cada año tienen los premios. Este año tenemos una serie de figuras internacionales de primer nivel que nos están entusiasmando a todos, y estamos viendo también que la Semana de los Premios está teniendo un éxito muy notable.
–Y todo ello sucediendo en Asturias. ¿Qué papel le gustaría que jugara la Fundación en la descentralización de la cultura española?
–Va en la línea directa con nuestro objetivo como Fundación, ser capaces de trasladar a la sociedad la importancia del esfuerzo, del trabajo bien hecho, de la excelencia, de la calidad. Poner en valor esto para que toda la sociedad tenga la oportunidad de incorporar estas trayectorias a sus vidas. Tener esta semana en la que toda la sociedad asturiana puede conocer más de cerca sus obras a través de distintos actos lúdicos y culturales, creo que es lo que al final da valor a sus trayectorias. Y los premiados lo saben. Cuando llegan y comprueban la calidez de la sociedad asturiana y cómo se vuelcan con ellos, lo disfrutan y lo valoran de una forma muy especial.
–La actualidad mundial está marcada por la globalización, por la aceleración tecnológica... ¿Cómo se asegura de que la convocatoria y que el jurado capturen los retos del presente?
–El jurado está inmerso en el mundo en el que estamos viviendo, un mundo cada vez más complejo, con un papel muy destacado de la tecnología, de la innovación. Pero eso llega a calar en todas las diferentes categorías que tenemos de premiados. Les agradezco todos los años de forma clara y expresa el papel extraordinario que hacen de búsqueda entre las más de 300 candidaturas que recibimos.
–Se premian disciplinas como Investigación Científica y Técnica, Artes, Letras... ¿cree que alguna categoría deberá reformularse para incorporar, por ejemplo, avances como la inteligencia artificial o la biotecnología?
–Es una reflexión que probablemente haremos, pero yo creo que no se trata de crear una categoría propia, sino de que transversalmente esté en todas las categorías aquello que a la sociedad le importa en cada momento. Decidir lo que contribuirá a que la sociedad avance y que progrese en cada categoría es precisamente la labor de los jurados. No veo una necesidad de modificar, pues todos los elementos que has señalado están inmersos en las trayectorias de los premiados actuales.
–Y en un contexto de cambios y crispación social y política, ¿qué papel cree que debe tener la Fundación?
–A lo largo de cuarenta años la Fundación ha venido cumpliendo ese papel de acompañar a la sociedad, buscando aquellos perfiles que en cada momento son referentes para el resto. Y yo creo que ese es el papel que tenemos que tener, mostrar esos referentes. Es verdad que vivimos un momento complejo, de incertidumbres, un momento de mucha innovación, de mucho cambio tecnológico. Y esto es lo que tenemos que buscar en nuestros premiados.
–¿Cómo ve la evolución de la Princesa en la Fundación?
–Es la evolución de una persona que va entrando en su etapa de madurez y en la que yo veo mucho compromiso. Año a año se va notando. Es una persona muy responsable, con un gran sentido del deber y de la responsabilidad y que aprecia mucho la información y la formación que se le da a partir de nuestros premiados. Y este es nuestro trabajo también, ayudarla en ese proceso de crecimiento personal.
–¿Cómo ve su futuro?
–Lo escribiremos entre todos. Es el futuro de una figura prometedora que irá evolucionando en la vida con la madurez propia que los años y la experiencia nos ofrecen a todos. Pero con compromiso, siempre con mucho compromiso. Yo la veo con un sentido del deber muy alto.
–Termino pidiéndole un balance desde que asumió la presidencia en 2022 y con los retos que usted cree que la Fundación tiene ahora.
–Para mí es un honor. Ha sido un honor desde el principio. Creo desde hace muchos años en el papel que desempeña la Fundación en esta búsqueda de ofrecer referentes, de buscar ejemplos y trayectorias en distintos ámbitos, en distintas categorías que nos ayuden como sociedad a caminar, a progresar, a ser mejores cada vez. Creo que tenemos que dejar muy claro que ese es siempre nuestro objetivo. Y el reto es hacerlo bien, seguir haciéndolo bien, seguir contribuyendo. En estos momentos es muy relevante también acompañar a la Princesa de Asturias en esa evolución, en ese acercamiento como presidenta de honor que va a ir experimentando con el paso de de los años. Son nuestros grandes trabajos por delante y también nuestros compromisos.