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ANA RANERA
OVIEDO.
Jueves, 17 de octubre 2019, 04:47
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Lindsey Vonn, Premio Princesa de Asturias del Deporte, llegó a Oviedo ayer por la mañana, aunque no será hasta hoy a las 10.45 horas cuando haga su aparición oficial en las puertas del Reconquista de la mano de la Fundación Princesa. La esquiadora aterrizó en Asturias junto a sus dos hermanas, Karin y Laura Kildow. La deportista celebrará su 35 cumpleaños este viernes recibiendo el premio, entre los aplausos del Campoamor. «Viaje de hermanas, prepárate, España», envió como mensaje a través de sus redes sociales antes de aterrizar en Madrid, donde cogió un avión privado que la trasladó a Asturias. Una vez en tierra, la recibió el cazautógrafos asturiano Ánder Azcárate, que estos días tiene en el aeropuerto un filón. Ya tiene fotos con Peter Brooks, Joanne Chory, Paul Auster y Siri Hustvedt y , con quien ya coincicidió durante otra visita en Avilés. «Todos los premiados, de este y de otros años», resume. Desde el aeropuerto, las tres hermanas cogieron un taxi y salieron en dirección al centro de Asturias. Cansadas por el viaje, estuvieron en el hotel hasta bien entrada la tarde y después salieron a tomar algo en una cervecería cercana al hotel. «Queremos acostarnos pronto», explicaba Lindsey Vonn a través de sus redes sociales. «O quedarnos despiertas», bromeaba su hermana Karen. Anoche dormían ya en el Hotel de la Reconquista.
La esquiadora no fue la única galardonada en llegar ayer al Reconquista, a las 11.15 horas, tuvo lugar la presentación oficial de la alcaldesa de Gdansk, Aleksandra Dulkiewicz, cuya ciudad recibe el Premio Princesa de Asturias de la Concordia. Aleksandra Dulkiewicz había llegado a Oviedo durante la noche y, por ese motivo, se retrasó hasta la mañana su recibimiento. La alcaldesa saludó efusivamente a los medios y, mientras posaba para ellos, lucía la mejor de sus sonrisas, demostrando con el brillo de sus ojos el orgullo que sentía al encontrarse representando a su ciudad.
Unos minutos antes de las 13 horas, llegó Alejandro Portes, Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales. El sociólogo hizo su aparición en Oviedo mientras una tímida lluvia comenzaba a caer. El agua no impidió que el galardonado disfrutara del recibimiento que se le estaba brindando a las puertas del Reconquista . Con calma bajó del coche y recorrió con la mirada todos los detalles que lo rodeaban y, según iba asimilando lo que veía, la sonrisa se dibujaba inevitablemente en su rostro.
El último en llegar fue Miguel Falomir, director del Museo Nacional de El Prado, Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades, quien llegó puntual a las 13.30 horas. El galardonado derrochaba alegría y no es para menos, pues puede presumir de dirigir la institución cultural con más peso en España y una de las pinacotecas más importantes del mundo.
Dejando de lado el protocolo, Falomir abrazó cariñosamente a Teresa Sanjurjo, directora de la Fundación, con quien charló animadamente antes de hacerse las fotografías de rigor. Muy sonriente y visiblemente emocionado, antes de acceder al hotel, saludó a todos los curiosos que se encontraban en las inmediaciones del Reconquista.
Con las cuatro llegadas de ayer, todos los premiados se encuentran ya en Oviedo preparados para vivir la ceremonia de entrega de los premios y continuar con las actividades paralelas previstas en esta intensísima Semana de los Premios.
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