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Messner y Adamsberg andan sueltos por Asturias

Messner y Adamsberg andan sueltos por Asturias

La Fundación Princesa de Asturias tira de ingenio para promocionar la yincana 'En clave Fred Vargas' y el encuentro del rey de los ochomiles con montañeros

Adrián Ausin

Gijón

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Jueves, 11 de octubre 2018, 19:00

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¿Qué hace un alpinista armado hasta las trancas, crampones incluidos, caminando por Oviedo? ¿Qué crimen nocturno está a punto de suceder en un Gijón de aires parisinos? El ingenio siempre suscita curiosidad y la Fundación Princesa de Asturiasha lanzado dos breves vídeos en las redes sociales para promocionar alguno de sus actos estrella de los próximos días en el marco de la Semana de los Premios.

Este domingo, a las once de mañana, dará comienzo en el Palacio Revillagigedo la yincana 'En clave Fred Vargas' y qué mejor para anunciarla que mostrar en imágenes un misterioso Gijón nocturno que, por momentos se asemeja a París. Una iglesia de San Lorenzo, gárgolas incluidas, que parece Notre Dame. Un Piles oscurecido que bien podría ser el Sena. Un café Dindurra, una calle, un portal y, finalmente,... el crimen, grito incluido, que deja a la vista el bolso de la víctima tirado en el suelo. De él asoma el último caso resuelto por el comisario Adamsberg, el relatado en 'Cuando sale la reclusa', la última originalidad de la Premio Princesa de Asturias de las Letras, Fred Vargas. ¿Quiere el lector tomar parte en la investigación? Pues puede.

La próxima semana, con todos los premiados ya en Oviedo, habrá otra cita de altura, la de Reinhold Messner y Krzysztof Wielicki en el Calatrava. Allí se encontrarán el jueves 18, a las 19 horas, con federaciones de montaña y aficionados. Messner, el dios de la montaña italiano, fue el primero de la historia en coronar los catorce ochomiles; todos ellos sin oxígeno; y Wieliqui, el quinto con oxígeno; además de encarnar a un país, Polonia, que tiene los mejores escaladores de invierno del mundo. Y tuvo, además, al gran Kukuczka, que siguió a Messner en los catorce tronos.

Para promocionar este encuentro único, que quedará para la historia, se ha difundido hoy otro vídeo: un alpinista armado hasta los dientes irrumpe en la ciudad de Oviedo, entre zapatos de tacón y gente de traje. Con piolet, cuerda, casco, crampones... Avanza, avanza, avanza y, cuando uno empieza a dudar si va a escalar la catedral, se planta ante el Calatrava y lo encara como si fuera a coronar su cima. Otro 'ochomil', pero en versión asturiana que propone, con humor, la FPA. La entrada es libre al Calatrava. Y los ponentes, haciendo una excepción, permiten utilizar oxígeno.

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