Premios Princesa 2019 | «Siri Hustvedt habla de cómo el feminismo ha ido cambiando»
Isabel Carrera | Catedrática de Filología en la Universidad de Oviedo ·
El miércoles conversará con la Princesa de las Letras en el Teatro Jovellanos. «Es una mujer muy transversal, no la puedes encasillar en un solo género literario»SUSANA D. TEJEDOR
Viernes, 11 de octubre 2019, 03:50
La filóloga Isabel Carrera admira a Siri Hustvedt, pero nunca había pensado que se vería cara a cara con ella y mucho menos que tendría el privilegio de ser la conductora de un encuentro en el Teatro Jovellanos con ella. Cuando se lo propusieron, no lo dudó. Ahora se acerca el día. La cita, el próximo miércoles, a las siete de la tarde, el Teatro Jovellanos.
-¿Nerviosa?
-Bueno, siempre impone un poco este tipo de cosas porque quieres hacerlo bien. Pero lo que tengo claro es que ella es la protagonista. No me gusta nada cuando un entrevistador sea más centro que el propio entrevistado.
-El encuentro lleva por título 'Los mundos de Siri'.
-Es una mujer muy transversal. No la puedes encasillar en un solo género. Hay en ella muchos matices y muchos mundos. Un aspecto muy interesante en ella es la relación entre cuerpo y ser, entre cuerpo y mente. Considera que es fundamental para saber quienes somos. Ella habla de una relación inseparable, lo que contrasta con otras posturas.
-Este encuentro repasará los enfoques multidisciplinares (filosofía, neurociencia, ética o arte) de la obra de la galardonada.
-Ella crea sus mundos. Tiene una capacidad intelectual muy alta. A veces no se le ha reconocido al ser mujer, aunque tiene mucho y muy interesante que decir. Entra en áreas como el psicoanálisis o el neuropsicoanálisis y lo trata de forma diferente a como lo haría un científico porque ella mezcla ciencia y literatura.
-Es conocido su feminismo.
-Es una mujer de su tiempo. Escribe sobre lo que está sucediendo y habla de cómo los feminismos han ido cambiando. Ella lo ha experimentado y no se corta al afirmarlo cuando alguien dice que no ha escrito ella sus obras.
-Alguna vez le han dicho que se las ha escrito su marido, Paul Auster.
-Sí. Ellos son muy diferentes y creo que tienen una relación muy fluida. Ella es más intelectual y más completa. Creo que fue él quien aprendió de ella.
-¿Se podría decir que es una autora difícil?
-No. Pienso que no. Es una escritora para leer con calma. Tiene mucho humor, practica mucho la ironía y le preocupa y aborda con frecuencia el tema de la identidad.
-¿Cuándo se aficionó a esta autora? ¿Recuerda el primer título que cayó en sus manos?
-Pues hace unos años. Una amiga que vive en Inglaterra me pasó un libro suyo, 'Todo cuanto amé' y me gustó mucho porque me pareció que las mujeres de las que hablaba eran muy reales. Posteriormente, una cuñada que es especialista en epilepsia y es muy lectora, me recomendó nuevamente a Hustvedt y ahí ya comencé a seguirla con asiduidad. Descubrí ese tratamiento que hace de la relación entre cuerpo y mente.
-Ha tocado distintos géneros. ¿Con cuál se queda?
-A mí me gusta mucho el ensayo, pero no sabría recomendar un género, en general, ya que me parece muy interesante todo lo que hace. Ella tiene una especie de género híbrido literario. Es muy buena literata y sus ensayos son claros e imaginativos. Le gusta cruzar distintos géneros y eso es muy enriquecedor y el resultado es espectacular.
-Recomiende uno de sus títulos para quien vaya a comenzar a adentrarse en su obra.
-Es difícil, pero diría 'Vivir, pensar, mirar', 'El verano sin hombres' y, por supuesto, 'La mujer que mira a los hombres que mira a las mujeres'.
-Dicen de ella que es introspectiva. Eso puede hacernos pensar es el narcisismo.
-Ella juega porque tiende a leer a las mujeres como algo autobiográfico. Creo que es una combinación muy buena y muy particular, pero no hay narcisismo en ello.