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Ibrahimovic ejecuta el asalto a Mallorca
FÚTBOL | PRIMERA división

Ibrahimovic ejecuta el asalto a Mallorca

Los azulgrana se acuestan otra vez líderes gracias a una acción a balón parado después de salvarse por los postes

P. R.

Domingo, 28 de marzo 2010, 01:10

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El Barça no cede, y no es la única buena noticia para el Barça. La otra es que Ibrahimovic ha vuelto a entrar en racha después de tanto tiempo desaparecido y reñido con el gol. Gracias al delantero sueco, que ha marcado en los tres últimos partidos, desde que Messi le cedió su penalti en Zaragoza en el día de gloria del argentino, el Barça se llevó una sufrida victoria en el fortín del Ono Estadi.

Con Messi en el banquillo, el Barça tuvo que dar las gracias en el primer tiempo a los palos y a su portero. Hasta dos disparos a la madera tuvo el Mallorca en ese primer tiempo en el que el central Nunes sujetó bien a Ibrahimovic, el mayor peligro de los azulgrana en un equipo sin fluidez en ese periodo, sin suficiente continuidad en su juego, y lento en muchos momentos en la salida del balón. Cierto es que Aoute tuvo tres grandes intervenciones, pero el Barcelona sufrió demasiado, y ya desde el minuto 2, cuando Aduriz mandó al poste y en el rechace, otro disparo del 'Chori' Castro obligó a Víctor Valdés a sacar una mano milagrosa.

Hubo mucho equilibrio en ese primer tiempo, pero a los puntos ganó el Mallorca, que con Martí y Mario Suárez en el medio campo y Borja Valero tirado a la derecha maniató a los azulgrana. Le faltó profundidad al Barça pese a la movilidad de 'Ibra', remate, y más llegada desde atrás, ya que Iniesta, que se retiró lesionado, no se encontró nunca cómodo y pese a que el balón fue visitante, no consiguió imponerse con claridad a un rival que defendió bien atrás y esperó y asustó al contraataque.

A balón parado Borja pudo adelantar al Mallorca con un libre directo cuando se acercaba el descanso y el Barcelona sólo había funcionado a base de arreones. La defensa bermellona, además casi siempre se anticipó a Ibrahimovic, Pedro y Jeffren, sustituto en la izquierda de Henry cuando era el canario el que parecía destinado a esa banda si Messi hubiese salido de inicio. Pero Guardiola prefirió reservar al 'crack' argentino para la segunda parte, y afortunadamente para el Barça cuando salió el equipo no estaba en desventaja. Sólo gracias a la madera y a su portero.

El Barça necesitaba imprimir un ritmo más alto y, sobre todo, a Messi, para intentar imponerse al Mallorca en un atractivo duelo en el que hubo buenas acciones de fútbol y ocasiones y en el que sólo faltó el gol, hasta que 'Ibra' apareció en el sitio oportuno.

El recurso de Messi

No tardó Guardiola en sacar a Messi para desatascar el juego, cuando el Barça ya había salido de los vestuarios con un ritmo bastante más alto y decidido en busca del gol, pero sin descuidar la retaguardia con el sacrificio defensivo de los centrocampistas.

Aunque Iniesta se marchó preocupado, la sola presencia de Messi en el campo ya auguraba algo grande para el Barça, aunque las ocasiones seguían sin caer. Touré también se tuvo que ir tocado y llegó el turno de Xavi, que reapareció dos semanas después, pero a pesar del dominio absoluto del Barcelona no había oportunidades de gol. El Mallorca , muy ordenado, no dejaba maniobrar a los azulgrana, pese a que los de Manzano estaban cada vez más echados atrás, a merced de un equipo que no dejaba de controlar el balón y abrir el campo, con Messi echado a la banda derecha pero tan activo como siempre en cualquier zona del ataque.

Tuvo que ser un saque de esquina el que resolviese, cuando Aoute despejó el remate entre un azulgrana y un defensa balear e 'Ibra', sin ninguna oposición en la zona decisiva, lanzó un zapatazo de rabia que casi rompe la red. Después tendría el sueco el detalle de su pase de espalda a Messi que recordó a Ronaldinho. El gol modificó el planteamiento de ambos. El Barça dejó de tocar y llegar y el Mallorca reaccionó, liderado por Borja, para intentar equilibrar la posesión de la pelota que había sido posesión exclusiva de los visitantes. A la contra tenía mucho más peligro el Barça, pero los de Guardiola cedieron demasiado terreno y se dedicaron sólo a defender, hasta que durmieron el choque en una última recta final en la que el Mallorca pudo dar un disgusto al campeón.

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