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Condenadas cuatro miembros de un parque de aventuras por la muerte de un niño

Imputados por un delito de homicidio por imprudencia grave cometido cuando falleció el pequeño de 2 años en la piscina del centro de ocio

EFE

Miércoles, 18 de mayo 2011, 18:52

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El Juzgado de lo Penal número 2 de Valladolid ha condenado a tres monitoras y al coordinador del Parque de Aventuras Juan de Austria de Valladolid a un año de cárcel en cada caso por un delito de homicidio por imprudencia grave cometido cuando murió un niño de 2 años en la piscina del centro de ocio.

El Juzgado absuelve a dos administradores de La Ballena Creativos de Animación S.L., empresa concesionaria del parque donde se desencadenó el suceso, y establece que los cuatro condenados indemnicen de forma solidaria a los padres del fallecido con 94.774 euros -la mitad para cada progenitor- y con 17.231 euros a la hermana del pequeño, según la sentencia a la que ha tenido acceso Efe en fuentes del TSJCyL. La resolución judicial, de 43 folios, fija que la responsabilidad civil directa corresponde a la compañía de seguros Mapfre y la subsidiaria a La Ballena Creativos de Animación S.L. y al Ayuntamiento de Valladolid, propietario del parque.

Los hechos

Los hechos por los que se celebró el juicio ocurrieron el 22 de julio de 2008, cuando el niño de 2 años acudió al parque como parte de un grupo de 32 menores de un colegio que fueron a participar en una actividad de verano concertada previamente. En el apartado de hechos probados, la resolución judicial explica que la piscina en la que ocurrieron los hechos era portátil, adquirida por decisión del coordinador del parque en junio de 2008, era de material de plástico, con 4,5 metros de diámetro, 1,2 metros de altura y una profundidad de agua de un metro.

Analiza cómo el coordinador no contrató ningún socorrista para el cuidado de bañistas y precisa que una de las profesoras del centro educativo había advertido al parque de que los niños más pequeños no entrasen en la piscina aquel 22 de julio. Dos de las monitoras ahora condenadas habían avisado de que llegarían tarde al parque en esa fecha y, cuando acudieron, observaron que había "muchos" niños -cuidados hasta ese momento por la otra monitora juzgada y una cuidadora más-, unos menores "muy pequeños y que estaban desperdigados".

Las tres monitoras al cargo ya desde esos momentos del grupo realizaron la actividad de la piscina sobre las 12:10 o 12:15 horas, con la participación del menor que resultó fallecido, que no sabía nadar y medía 91 centímetros, y a quien una de las encausadas había colocado chaleco y manguitos.

Salieron después los menores del agua y se encaminaron al vestuario "donde no se comprobó si estaban todos" ni si permanecían en su interior, "produciéndose un caos, al no controlar las monitoras la situación". Vistieron a los niños "con desorden, dejando las puertas abiertas", encontrándose algunos fuera cambiándose de ropa, sin percatarse de la ausencia del pequeño que "en un momento determinado había dejado de estar bajo su control para volver a introducirse en la piscina, sin apercibirse las cuidadoras de ello, sumergiéndose en el agua, sin poder ya salir, y no percatándose nadie de esta situación".

Una vez vestidos los niños que se encontraban en el vestuario, los responsables del colegio Corazonistas hicieron el recuento de los menores y alertaron de la ausencia del pequeño, quien fue hallado cuando los niños de otro grupo que de dio cuenta de que habían tocado algo en el fondo que no se veía por la "suciedad y turbiedad del agua". Una monitora de ese grupo tocó con su pie al niño, que estaba en el fondo de la piscina, y le sacó a la superficie, sin que fuera posible reanimarlo a pesar de los intentos durante casi hora y media. El menor falleció a las 14:25 horas y la causa fue la asfixia por sumersión.

El fiscal había reclamado dos años y cinco meses de cárcel por un delito de homicidio por imprudencia grave para las tres monitoras y los tres administradores -uno de ellos también con funciones de coordinador- del Parque de Aventuras, y 250.000 euros de indemnización, mientras las defensas habían demandado la absolución. La acusación particular, en representación de los padres de la víctima, había pedido seis meses y un día de prisión para los tres administradores y un año para cada una de las tres monitoras.

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