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Juan Manuel Moreno, junto a Ana Mato. / Archivo
Bien en violencia de género, mal en paro juvenil femenino
INFORME

Bien en violencia de género, mal en paro juvenil femenino

La OSCE alaba el funcionamiento de los tribunales españoles que tratan esta lacra social, cuyo trabajo no se ha resentido por la crisis

DANIEL ROLDÁN

Domingo, 15 de diciembre 2013, 09:57

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Las diferentes medidas tomadas por las administraciones para luchar contra la violencia de género están teniendo un claro efecto y reconocimiento en el extranjero. Incluso se toma nuestro sistema judicial, tan criticado en numerosas ocasiones, como un ejemplo a seguir para poder luchar con más ahínco en la eliminación de la violencia machista. El último informe de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) constata que el sistema está funcionando con más o menos efectividad ya que posee «uno de los programas más completos y eficaces», según la representante especial de la OSCE para la Violencia de Género, June Zeitlin.

Además de en España, Zeitlin elevó un informe a este organismo sobre la situación en Grecia, Armenia y Georgia en el que alaba la «rapidez» de los tribunales especializados en este tipo de delito para tomar decisiones, «brindar una protección a las mujeres y sus hijos» y castigar al hombre que ha golpeado a su pareja o expareja. «Estos tribunales también tienen la capacidad de ayudarlas con el acceso a los servicios sociales apoyar financieramente. Los servicios provistos incluyen la asistencia legal gratuita y el acceso a las casas de acogida», indica el informe de la OSCE, que subraya las campañas educativas llevadas a cabo desde la Secretaría de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, dirigida por Juan Manuel Moreno, y el «mantenimiento» de los programas contra la violencia doméstica, lacra que este año se ha cobrado 46 vidas a 28 de noviembre.

Asimismo, la OSCE recomienda a los países con una legislación propia en esta materia reforzar su aplicación en todo el país, incluyendo las poblaciones rurales y las minorías, proporcionar formación específico a la Policía, fiscales y jueces; castigar a los culpables y emprender actividades de prevención en los colegios públicos.

La OSCE también vigila la situación de la mujer en otros ámbitos, como su participación política. En este sentido, España fue el «único país visitado» con el 30% de miembros femeninos en su Parlamento. Asimismo, destaca que las mujeres están «bien representadas en otras ramas y niveles de gobierno». Sin embargo, Zeitlin recuerda el problema del paro entre las mujeres. Sobre todo, lo acota a los más jóvenes, con un desempleo superior al 50%. Por este motivo, solicita incidir en unas políticas «diferenciadas» para fomentar el trabajo entre las féminas y acabar con «los estereotipos sobre el rol tradicional de la mujer».

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