Las cuentas del Real Avilés juvenil para lograr la salvación en División de Honor

Después de cuatro derrotas consecutivas que encendieron todas las alarmas, el Real Avilés juvenil de División de Honor logró el sábado en Nigrán (Vigo) un triunfo balsámico frente al Val Miñor (0-1), equipo situado en la zona media de la tabla. Los tres puntos conseguidos sitúan a los blanquiazules, aún colistas de la clasificación, a cuatro puntos de la salvación que marca el Pontevedra a falta de ocho jornadas para la conclusión de la Liga.

Aunque la distancia, sin ser insalvable, es importante, sobre todo porque hay cuatro equipos por delante, lo cierto es que mirando el calendario hay motivos para el optimismo. Y es que, a excepción del encuentro de este fin de semana contra el líder Deportivo, el resto de equipos en el punto de mira realavilesino son rivales directos por la salvación.

Ahora mismo, además del Real Avilés, ocupan los puestos de descenso a Liga Nacional Gimnástica de Torrelavega, Veriña y Covadonga, con Pontevedra fuera del 'rojo' pero empatado a puntos con el conjunto ovetense, y Choco, Compostela y Montañeros Atlético Coruña solo dos unidades por encima. Y en estas últimas ocho jornadas de Liga, el Real Avilés se medirá, después del Deportivo, a Montañeros (fuera), Pontevedra (casa), Gimnástica (fuera), Choco (casa), Arosa (fuera), Covadonga (fuera) y Compostela (casa). Por tanto, los blanquiazules dependen de sí mismos para mantener la categoría.

Ya con Macías a pleno rendimiento con el equipo juvenil después de las recuperaciones en el centro del campo del primer equipo, pues finalmente no sufrió lesión alguna en el derbi frente al Real Oviedo, el equipo está emitiendo síntomas de mejora, si bien su principal 'debe' sigue siendo la falta de gol, con tan solo 14 tantos anotados en 22 partidos y ningún futbolista por encima de las dos dianas individuales.

En todo ello está trabajando el entrenador Alejandro Robles, que en las últimas semanas, buscando la reacción del equipo, ha probado diferentes sistemas, ha utilizado a los dos porteros, Pelayo Iglesias y el madrileño Mario, y ha cambiado de ubicación a varios futbolistas, sobre todo en la zona del ataque.

Quedan dos meses de competición por delante, con todo por decidir, y el Real Avilés intentará conseguir una permanencia que se postula clave para que tanto el proyecto general del club como el de la cantera en particular continúen dando pasos hacia adelante mientras se despeja el horizonte de la construcción de una ciudad deportiva que supondría un cambio de 180 grados en el funcionamiento y las posibilidades del club.

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