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Michael Awaah, mira por la ventana pensativo desde su habitación, dentro del piso que comparte con Jalil Medioub y David Pedraza en La Luz.
«No aguanto más, ya ha sido suficiente»
REAL AVILÉS

«No aguanto más, ya ha sido suficiente»

El club se muestra muy «decepcionado con la actitud» del futbolista y afirma que «los directivos le han ayudado siempre que lo ha pedido»

SANTY MENOR

Miércoles, 30 de noviembre 2016, 06:48

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«Llegué a este piso para estar un mes y llevo cuatro. No hay calefacción, tampoco agua caliente y los vecinos nos han tenido que dejar unas mantas para que podamos dormir, porque los edredones de las camas son muy finos». Es el testimonio de Michael Awaah, que vive junto al francoargelino Jalil Medioub y al boliviano David Pedraza en un piso del barrio avilesino de La Luz, y tiene claro que «ya ha sido suficiente. Me quiero ir del Real Avilés y regresar con mi familia a Londres».

Los motivos de su decisión, la cual, con contrato en vigor hasta 2019, no será fácil que llegue a buen puerto, no tienen nada que ver con aspectos económicos o deportivos. «Es cierto que no estoy jugando y quiero tener más minutos, pero eso forma parte del fútbol y los compañeros son muy buenos. El dinero tampoco es un problema, simplemente que no estoy cómodo con las condiciones en las que vivo. Se me dijeron unas cosas y no se están cumpliendo».

Awaah llegó al Real Avilés en el mes de mayo, dentro de una de las múltiples gestiones realizadas entre el grupo de representación de futbolistas americano Capital Marketing Management Group, y el presidente del Avilés, José María Tejero, con el entrenador Iván Palacios como nexo en común. El angloghanés se hospedó durante un mes «en un pequeño hostal de la ciudad, que pagué yo mismo». Durante el verano se fue con la selección sub20 de Ghana y se reincorporó al equipo para iniciar la pretemporada. Vivió en primera instancia «con Alex Seger, en una habitación que tenía extra dentro de un piso que estaba muy bien». Sin embargo, al poco tiempo fue trasladado a su actual piso de La Luz, en donde nunca se ha sentido cómodo.

Otro de los problemas del futbolista es la manera de acudir a los entrenamientos, en Miranda o en el Suárez Puerta. Al vivir alejado del campo de Santo Domingo y del estadio y no tener coche propio, al principio decidió incluso ir andando antes que coger un autobús, pues después de cinco meses en Avilés apenas sabe decir unas palabras en castellano. En las últimas semanas ha sido el utillero del club el encargado de trasladar al jugador los entrenamientos. También a Medioub, que finalmente no se quedará en el club y se marchará hoy de Avilés. Pedraza también abandonará la ciudad, ya que tiene que volver a su país por motivos burocráticos. «La furgoneta en la que me llevaban solo tiene un asiento extra y muchas veces está ocupado, así que hemos tenido que viajar atrás, con los balones y el resto del material deportivo...», recalca Awaah.

Sin embargo, la versión del club, quien sufraga el piso, contrasta de forma importante con la del jugador. Desde la directiva matizan que «el piso tiene un radiador puesto por el Avilés», y «el jugador sabe que cuando se le acaba la bombona de gas tiene que avisarnos para que le demos dinero para comprar otra», de ahí la ausencia de agua caliente. En el Avilés entienden que «su actitud se debe a una estrategia para fichar por otro club y su comportamiento nos parece gravísimo. Nos decepciona como persona porque hay directivos que hasta lo han invitado a comer en su casa y le han presentado a su familia y le han comprado unas zapatillas deportivas que necesitaba».

Al día de cobro

A diferencia de la mayoría de sus compañeros en el Rel Avilés, Michael Awaah está al día de cobro. Su sueldo lo paga la agencia que le representa, mientras que el club blanquiazul se ocupa de la vivienda y la manutención, de tal forma que el futbolista puede acudir todos los días a desayunar, comer y cenar a un conocido local de hostelería situado relativamente cerca de su casa sin necesidad de realizar desembolso alguno. Desde el club defienden que «siempre le hemos ayudado en todo lo que nos ha pedido» y lo definen como un «desagradecido».

Awaah sostiene que no tiene en su poder «una copia de mi contrato» y por tanto no puede abandonar el club o negociar su rescisión. Sin embargo, el presidente del club, José María Tejero, asegura habérselo dado. «Mi padre ha llamado a la FIFA y le han dicho que esto es ilegal», aunque desde el Real Avilés mantienen que «la ficha y el contrato están bien y por eso ha podido jugar con normalidad hasta ahora».

El director deportivo, José Luis Tamargo ha acordado una reunión con el jugador el viernes para «hablar de aspectos deportivos y de disciplina, pues ha faltado a muchos desayunos de equipo los domingos, por ejemplo». Si se quiere ir, Awaah tendrá que negociar la rescisión de su contrato con José María Tejero, algo que no será sencillo. Por el momento, es una incógnita hasta si el jugador irá o no hoy a entrenar. Él no está por la labor.

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