El Real Avilés echa por la borda la Copa

Como se podía intuir a tenor de la convocatoria, Javi Rozada realizó muchas rotaciones en el equipo inicial. Sólo Alarcón y Kevin Bautista repitieron de Salamanca y fue titular el juvenil Pablo Macías. Además, debutó Bashiru como futbolista más adelantado. En el Lealtad portó el brazalete de capitán Jorge y también salieron de inicio los exblanquiazules Marcos Blanco y Álvaro Viña y el avilesino Pedro Bayón, lateral derecho.

La primera parte fue entretenida, aunque no deparó demasiadas ocasiones claras de gol. Tuvo más balón y más llegadas el Real Avilés, pero el Lealtad tampoco se quedó atrás y obligó a intervenir con alguna parada de mérito a Nico Chenu, que volvió a disfrutar de la confianza de Rozada para la Copa Federación.

A los cinco minutos llegaría el primer acercamiento peligroso del Lealtad. Tras un primer y tímido intento del ex del Stadium Babafemo, el extremo Samu Yerpes, tras revolverse en el área, probó fortuna con un lanzamiento suave pero colocado que obligó a Chenu a enviar a córner.

La réplica blanquiazul tuvo lugar poco después. Bashiru aprovechó un envío al área por raso para esquivar la salida de San Pedro con un toque sutil, pero el arquero impidió su remate. La pelota quedó suelta y, cuando Nico Fernández se disponía a marcar, apareció de nuevo el meta del Lealtad para bloquear y enviar el balón a saque de esquina, que se botó sin consecuencias.

La conexión zurda entre Osky y Sergio García, que a veces contaba con la colaboración también de Kevin Bautista y Nico Fernández -el madrileño jugó este miércoles por dentro-, hizo trabajar a la zaga del Lealtad. Sin embargo, siempre más por volumen de acercamientos que por precisión en los centros o remates.

El equipo negrillo, que durante la parte central del primer acto logró que pasaran pocas cosas sobre el terreno de juego, tuvo en la cabeza de Jorge el 0-1. Fue tras un centro pasado de Yerpes, culminado por un remate del corverano que, como quien no quiere la cosa, envió el balón a portería. Chenu despejó a saque de esquina con la punta de los dedos. La primera parte finalizó con un remate anulado a Bashiru por fuera de juego tras centro, el enésimo, de Sergio García.

La segunda parte fue tediosa para la afición del Real Avilés. Aunque Eric Callís pudo adelantar a los blanquiazules en la primera jugada, ajustando demasiado un remate con el interior pegado al poste, las masivas rotaciones de Javi Rozada acabaron por ser determinantes. Al descanso se quedaron en el banquillo Osky, Kevin Bautista y Alarcón y la responsabilidad fue mayúscula para Pelayo y Nacho Puente, con Callís como mediocentro fuera de su posición habitual.

El entrenador del Real Avilés encaró la eliminatoria atado de pies y manos, teniendo en cuenta las bajas de dos de sus cuatro pivotes, Edu Cortina y Mecerreyes, y uno de sus cuatro delanteros, Santamaría. Además, no quiso dar los noventa minutos a Osky, Alarcón ni Bashiru posiblemente para evitar posibles lesiones. Con todo, el pase se complicaba mucho y más cuando Jorge, poniendo en práctica la 'ley del ex', firmó el 0-1 poco antes de la hora de juego.

Amandi se fue por banda de Nacho Puente, puso un centro al área y ahí apareció, entre los gigantes Julio y Luis Martínez, el más pequeño de la casa, Jorge, para enviar el balón de cabeza a la escuadra de Nico Chenu, que no pudo hacer nada.

Necesitaba el Real Avilés remontar, pero Rozada no modificó el guión que tenía en su cabeza desde el principio del partido. Primó el reparto de minutos, la Liga, al resultado, y eso propició que el conjunto blanquiazul fuese incapaz de generar más ocasiones claras que un disparo de Macías que se fue alto desde dentro del área. El mediocentro fue el mejor juvenil, pero una pérdida suya dio lugar a la contra del 0-2, definida por Saha tras una gran cabalgada a dos minutos del final. Un jarro de agua fría.