La afición azul se crece en Santo Domingo

Siendo pocas para lo que acostumbra a desplazar el Oviedo a tierras madrileñas, los abonados no dudaron en acudir pronto a la tienda del conjunto azul en la calle Caveda. Media hora antes de la apertura ya había cola frente al escaparate, y tres horas después ya solo quedaban cinco entradas disponibles.

La afición responde como siempre, y todo apunta a que no solo agota el papel que envía el club rival, sino que ha tenido que ver en que hayan volado las entradas que el equipo madrileño había puesto a la venta por internet. A última hora de la noche, únicamente quedaba una veintena de ellas disponibles: solo un par de 35 euros, y el resto ya a 50, precio correspondiente a la tribuna. Quienes tampoco van a faltar son los oviedistas afincados en Madrid, que tienen puesta la chincheta en Santo Domingo desde que sale el calendario. «Llévamos yendo muchos años y solo vimos un triunfo en 2019: la pena es la hora -domingo a las dos de la tarde- y el precio que ha decidido el Alcorcón, ya descendido, pero vamos a llenar un autobús enterno y allí estaremos», comenta Josema Llanos, de la Peña Azul Furacu Madrid.

Tantas son las ganas que, sabiendo que no será un desplazamiento pequeño, abren sus puertas a todos quellos oviedistas que viajan a la capital. «¡Si alguno no tiene plan, que se pase por nuestra sede que estaremos encantados de recibirle!», insiste. Otro bus que irá lleno será el que moverá a la Peña Azul Iris y a La Colonia. El propio Grana advierte de que el de Santo Domingo puede ser «un partido trampa», aunque reconoce que la dinámica de los de Ziganda «invita a soñar». «En mi caso ya he dicho que hasta junio no cojo ni un solo día libre, por si los necesito para el 'play off'. El tema dinero, ¡si juntamos todo lo que he gastado en el Oviedo, tendría para un Ferrari! Así que un poco más, un poco menos ni se nota!», bromea el ovetense, que cree que es ahora cuando más necesita el equipo el apoyo de su afición.

En esa misma tarea está Juan Sánchez, de Carbayones Inquebrantables, que viajará en furgoneta con otros ocho peñistas «para darle un empujón al equipo». «Ya teníamos pensado viajar antes del derbi: el equipo está muy fuerte física y mentalmente y necesita de todos los que formamos esta familia azul para pelear el ascenso», apostilla, ilusionado.

En La Casuca también la tiran por la ventana, aunque reduciendo gastos por lo que pueda pasar. «Teníamos organizado ir todo el fin de semana desde principio de temporada, pero hemos cambiado de idea y viajaremos en el día con Minuto 51. El autobus está lleno ya desde el viernes anterior al derbi», matiza Joaquín González, orgulloso al tiempo que comparte su prudencia: el Oviedo juega mejor ante los de arriba que frente a los de abajo. Si finalmente resulta ser un partido trampa, los de Ziganda no estarán solos para salir de ella: tendrán a su afición.