Bastón, Luismi y Javi Mier, a menor ritmo en la sesión de trabajo del jueves

Los tres realizaron ejercicios de estiramiento mientras el resto del equipo se midió en un partido de once contra once en el que Ziganda y Arostegi trabajaron varios conceptos con los suyos. Su ausencia en el mismo, que se debe a la precaución propia de esta fase de la competición, no pone en peligro su presencia el lunes ante el Zaragoza (21:00 horas).

En dicho ensayo, disputado en la zona central del campo e incluyendo ambas áreas, el técnico navarro dispuso un once compuesto por Tomeu, Isaac, Costas, Christian, Mossa, Sangalli, Mangel, Brugman, Pombo, Viti y Matheus; y otro en el que jugaron Femenías, Francis, Tarín, Calvo, Cornud, Jimmy, Montiel, Rama, Jirka, Obeng y Borja Sánchez. Ambas escuadras trabajaron salida de balón, movimientos de dentro hacia afuera y ataques teniendo en cuenta a los hombres de banda. Todo ello para no dejar pasar tampoco la oportunidad de trabajar la finalización. «¡Por si acaso, métela», apostillaba el propio Ziganda al final de cada jugada, aunque la parase para dar una indicación o hacer una corrección previa.

El míster azul pidió a los suyos calidad, tanto en los pases como en los controles, y no escatimó, como viene siendo habitual, a la hora de mantener la intensidad entre los suyos. Algo que, por otra parte, no le hace falta a una plantilla que no deja de competir ni un solo balón tampoco en los entrenamientos. Movilidad por dentro, y cambios de orientación con balones en profundidad fueron algunas de las cosas que el navarro pidió a los jugadores carbayones. También a los porteros. «Joan, que el balón vaya rápido», arengaba al guardameta.

Solo Lucas, que sigue con su recuperación, se mantuvo al margen del ejercicio. Luismi, Bastón y Mier lo siguieron desde la banda. Al final de la sesión también hubo tiros a puerta, el que iba dejando con un pase a uno y otro lado el propio Ziganda. En la fila para rematar, Montiel, Jirka, Pombo, Borja, Sangalli, Cornud, Rama, Obeng, Francis, Matheu y Viti.