Cazorla: «Hay que ser optimistas, nada de dramatizar»
El centrocampista azul avisa que si el equipo se mete en el 'play off' él hará todo lo posible para poder jugar
«Hay que ser optimistas, nada de dramatizar». Santi Cazorla quiso unirse al mensaje lanzado por Luis Carrión al término del encuentro ante el Andorra cuando sentenció que el oviedismo debe dejar de ser «perdedores». A falta de una jornada y dependiendo de sí mismos, no hay motivos para la angustia y sí para la ilusión y eso que el '8' azul confirmó ayer su lesión en el sóleo que le deja fuera de combate para la cita de Ipurua, pero que nadie le descarte si hay partidos de 'play off': «Agotaré todas las opciones, lo sabe todo el mundo, quiero forzar lo máximo posible».
Una de las grandes bazas que tiene el Oviedo en la presente campaña es la experiencia que aporta un futbolista como Cazorla. Acostumbrado a jugar partidos de máxima exigencia y con títulos en juego, el de Lugo de Llanera estaba designado como referente para el equipo en la lucha por el ascenso. Las lesiones no se lo han puesto fácil durante toda la temporada y la última es una amenaza más que real, pero su trabajo no ha finalizado. «Intentaré aportar esa tranquilidad que me gusta aportar más dentro del campo», explicó sobre sus planes para los próximos días. Su confianza en las opciones del equipo se sustenta en lo que le transmite el grupo: «Veo a los compañeros tranquilos y alegres, la verdad». Aunque aparecerán momentos complicados: «Llegarán los nervios propios de un partido así. Cuando eso pase, intentaré hablar con ellos. Si estamos aquí es porque hemos hecho las cosas bien» y tiene una consigna clara: «Si no entramos, que no sea por miedo, que se sea porque el fútbol es así».
Al poco tiempo de acabar el partido ante el Andorra y saberse lesionado. Cazorla trasladó sus sensaciones, a través de sus redes sociales, ahora, con un poco más de tranquilidad insistió en los sentimientos que le invaden: «En lo personal es un momento complicado». Todo lo que pase en el Oviedo adquiere una mayor resonancia por la implicación sentimental: «No voy a engañar a nadie, tengo esa sensación de dejar al equipo tirado en el momento más importante de la temporada». El sentimiento de culpabilidad que le acompaña no es compartido ni por el vestuario, ni por el oviedismo, pero él insistió: «Creo que me equivoqué. La lesión fue en los primeros minutos del partido y jugué 30 minutos con dolor y no pude ayudar al equipo. Siempre recuerdo una frase que me dijo Pellegrini: cuando no sumes, por lo menos no restes. Y en ese momento creo que resté más que sumé, y no me gusta». Con todo lo que significa para el vestuario, Cazorla entonó el mea culpa: «Tengo que pedirle disculpas al equipo y al míster, tendría que haber pedido el cambio antes».
Todo lo vivido en los últimos meses también refuerza su sentimiento de pertenencia al club: «Me siento muy en deuda con el oviedismo, por eso siento tanto las cosas. Siento el cariño y disfruto muchísimo cada vez que juego en el Tartiere, por eso también intentas seguir a pesar del dolor. El sentimiento de culpa que tengo ahora mismo es por eso, me siento en deuda con ellos. Quiero volver lo antes posible y para, ojalá, conseguir el objetivo».
Sin miedo a las lesiones
Un futbolista que renuncia a un contrato millonario en el fútbol qatarí para firmar un contrato por el salario mínimo que fija La Liga y que cede sus derechos de imagen tiene más que probado su compromiso con unos colores. Pese a ello, ayer dio un paso y antepuso el reto de ascender a su propia salud: «Los médicos y el míster ya lo saben, si hay un 1% de opciones de jugar el 'play off' lo haré». La explicación a esa decisión es sencilla: «Por edad y por tema contractual no me preocupa lo que pase con mis lesiones, otros jugadores, como es normal, pueden pensar más en su futuro. Yo ya no, solo pienso en el equipo, en el club y en ayudar. Si me tengo que arriesgar a una lesión, lo haré, no será un impedimento. Quiero jugar». Lo sucedido el pasado domingo entraba dentro de lo probable: «Arriesgué ante el Andorra y no me arrepiento, era el momento de arriesgar. Si el equipo entra, que estoy convencido de que será así, y puedo jugar, lo haré. Aunque tenga riesgo alto de romperme, lo haré. Para eso he venido».
Si hay algo que les cuesta entender es esa sensación de asimismo que parece haber invadido a algunos sectores del oviedismo: «Estamos quintos y dependemos de nosotros mismos. El otro día goleamos al Andorra y la sensación parecía agridulce». Sumar los tres en Ipurua no es una tarea imposible: «El Eibar es un gran equipo, pero si queremos ascender tenemos que ganar a los grandes equipos. Hemos demostrado que podemos competir este tipo de partidos». Y sentenció: «Veo al equipo bien y la única realidad es que si ganamos estamos en 'play off'».
No se trata de animarse únicamente apoyado en sensaciones: «Veo a la plantilla bien, convencida y en un momento de fútbol muy bueno». Además, quiso recordar de donde viene el equipo: «Hubiésemos firmado todos llegar a la última jornada dependiendo de nosotros mismos. Estamos en una posición privilegiada y hay que aprovecharlo». El Oviedo no lo tendrá sobre el césped pero su apoyo no faltará.
