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Centro más fuerte, alas más libres

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Diegui, Alfonso y Javi Hernández, sonrientes, en el entrenamiento de ayer en El Requexón. SEMEYAPRESS

Centro más fuerte, alas más libres

El Real Oviedo logró con el cambio de dibujo su primer triunfo como local y dejar la portería a cero

RAMÓN JULIO GARCÍA

OVIEDO.

Martes, 9 de octubre 2018

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El Real Oviedo volvió el pasado domingo a la defensa de tres centrales y con ello llegó la primera victoria en casa. También la portería azul se quedó por segunda vez en la temporada a cero y el Albacete apenas creo peligro.

Sin embargo, el cambio del dibujo trajo otra buena noticia para el equipo de Juan Antonio Anquela, que fue la mejor versión de Diegui Johannesson y Mossa, que volvieron a ser puñales para descoser la defensa rival y llegar como no lo habían hecho hasta ahora.

La defensa de tres centrales es un plan conocido para los azules. La pasada tamporada, también tras una derrota ante el Alcorcón, Anquela mudó el dibujo para jugar con tres centrales, lo que trajo la mejor racha de los oviedistas las pasada campaña.

Diegui y Mossa brillaron ante el Albacete con las espaldas cubiertas

Ni Diegui Johannesson, ni Mossa son laterales al uso, ya que se trata de dos jugadores con clara vocación ofensiva, que tienen entre sus virtudes su facilidad para la ida y vuelta por el carril. Sabiendo que los centrales les pueden cubrir las espaldas ambos jugadores se sintieron liberados y lograron sumarse al ataque con peligro.

Eso es algo que reconocen los propios jugadores. Ayer lo hizo Diegui Johannesson que explicó que «tanto Mossa como yo somos laterales carrileros, destacamos por ser ofensivos» y apunta que el sistema con los tres centrales les da «más libertad de cara a atacar y eso es importante para nosotros», señaló el canterano azul.

Diegui no ocultó lo cómodo que se encuentra en este dibujo y resaltó que «al final, con este sistema tengo que presionar muchas veces al lateral y saber que Forlín me guarda las espaldas, eso es muy importante para mi», señaló.

También explicó el jugador oviedista que no tiene problemas para adaptarse a las exigencias que tiene esa forma de jugar, que desgranó en dos aspectos. Cuando el equipo tiene el balón debe ser un atacante más «sobre todo la llegada por la otra banda y llegar a rematar, que de lateral no puedes llegar al segundo palo. Cuando Mossa tiene el balón te pide que llegues al segundo palo», dijo. Por el contrario, eso también requiere un esfuerzo más para defender. «En este sistema, los carrileros tenemos que correr mucho, porque en ataque somos como extremos y en defensa laterales, eso nos pide el míster y eso tratamos de conseguir», apostilló.

El cambio de dibujo no fue el único que el equipo mostró el pasado domingo, ya que también hubo un cambio de actitud y el equipo saltó al campo con otra disposición de ánimo. Lo reconoció Anquela tras el encuentro y también ayer lo hizo Diegui que cree que por encima de la colocación en el campo está la predisposición. «Son sistemas; saliendo con la intensidad que salimos da igual el dibujo», advirtió, «el míster nos dijo que si salimos a competir como el otro día de diez partidos ganamos siete, es mas la intensidad que el sistema», sentenció el internacional islandés.

Anquela no quiso desvelar si el nuevo sistema vino para quedarse o por el contrario fue un planteamiento puntual para enfrentarse al Albacete, un equipo que juega con dos delanteros claros. En cualquier caso, el técnico siempre se ha mostrado partidario de no tocar lo que funciona y el equipo ayer, sobre todo en el primer tiempo, lo hizo a la perfección.

El técnico insiste en no querer atarse a un dibujo y es partidario de manejar distintos registros, adaptándose a la disponibilidad de jugadores y características del rival. Pero lo que está claro es que el conjunto azul está cómodo con los tres defensas centrales.

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