Gris despedida para el Oviedo

El Real Oviedo despidió una mala temporada con una derrota ante el Elche. Los de Ziganda con la permanencia en el bolsillo desde el pasado viernes, hicieron un partido irregular, con muchos de los menos habituales y ya piensan en el próximo curso.

El once azul sufrió una revolución, ya que solo repitieron respecto a la jornada anterior el portero Lunin y el defensa central Grippo. Entraron Lucas en el lateral derecho, Christian Fernández, en el izquierdo, y Carlos Hernández como central. Lolo y Jimmy, fueron la pareja de mediocentros, con Edu Cortina, que se estrenaba con Ziganda, un poco más adelantado. Sebas Coris por la derecha y Borja Sánchez en la izquierda, con Rodri como único delantero.

Sin nada en juego y con sabor a despedida para algunos jugadores, el partido estaba claro que el partido iba a depender en buena medida de cómo empezará y si el equipo azul era capaz de encontrarse cómodo con tantas novedades en el once.

La idea de Ziganda es que Edu cortina tapara el inicio de juego ilicitano, para lo que el ovetense se colocaba en muchas ocasiones a la altura de Rodri, que también trabajaba a destajo. Sin embargo, los locales empezaron mejor el encuentro y acosaban la portería de Lunin, sobre todo por medio del incombustible Nino, que fue el primero en intentarlo con una buena internada que tapó finalmente Carlos Hernández.

En ataque, el equipo tenía problemas por el centro, una vez más con el único recurso de que el balón le llegada a Borja Sánchez, que tuvo varias arrancadas peligrosas, pero en pocas ocasiones encontró socios. El equipo carbayón no estaba cómodo en el campo y trataba de frenar las embestidas de los locales, que estaban más metidos en el partido.

Las bandas del conjunto azul apenas aparecían, ya que Borja tenía tendencia a irse de la izquierda al centro y Sebas Coris no entraba mucho en juego. En el centro del campo el peso creativo recaía sobre Jimmy, que pocas veces encontraba líneas de pase claras, por delante del balón y tenía que volver a reiniciar con balones a los centrales. Lolo tenía la clara tarea de tratar de mantener el equilibrio defensivo, mientras que Edu Cortina también estaba más dedicado a trabajar en defensa, en una zona más adelantada. Eso volvía a hacer que Borja fuera el único faro para guiar el ataque.

El paso de los minutos iba haciendo que el dominio de los de Pacheta fuera en aumento y las ocasiones se empezaron a suceder. En una acción por la derecha del ataque local, Iván Sánchez puso un balón al centro del área para que Jonathas se adelantara y batiera a Lunin. El gol era el producto del mejor juego local y de la mayor intensidad que estaban metiendo al partido ante un Oviedo que pronto dejó claro que había ido a cumplir el trámite, ya con los deberes hechos desde el pasado viernes.

El Elche sintió que tenía el partido ya encarrilado y tal vez por eso se confió, lo que aprovechó el conjunto azul para empatar, no sin cierta fortuna. Una buena jugada de Borja Sánchez, la culminó Christian Fernández con un centro al área que despejó el portero y el balón llegó a Lolo que entraba al remate y pegando con el pecho batía al portero.

Los azules encontraron el premio en su única aproximación con peligro a la portería local y empataban un encuentro en el que siempre estuvieron a remolque del rival. No obstante, el equipo de Ziganda si logró por momentos mantener el rigor defensivo y eso impidió que los locales transformaran su dominio en ocasiones de gol.

El Elche acusó el golpe y en los minutos finales de la primera mitad apenas pasó del centro del campo, mientras los azules esperaban poder mejorar en cuanto a juego en la segunda mitad con la entrada de algún jugador de refresco.

En la jugada inicial del segundo tiempo el Elche rozó el gol. Pere Milla superó a Lucas y pudo desde la línea de fondo un balón que se paseó por el área pequeña al que no llegó por poco Jonathas en boca de gol.

Los locales lo seguían intentándolo sin mucho acierto y Ziganda, cumplidos los diez minutos, realizó tres cambios con clara vocación ofensiva. Entraron Saúl Berjón, Ibra y Obeng, por Sebas Coris, Jimmy y Rodri. El equipo pasó a jugar un 4-4-2, con Edu Cortina y Lolo de mediocentros, Borja y Saúl en las bandas y Obeng e Ibra como pareja en la delantera.

Los cambios reactivaron al equipo que comenzó a estirarse algo más y a asomarse a la portería de Édgar Badía. El partido iba perdiendo control y las ocasiones se empezaron a suceder. Primero el Elche con un disparo de Víctor que despejó Lunin, pero más clara fue la de Saúl Berjón que mandó por encima del larguero un balón en el borde del área pequeña. El gol rondaba las dos áreas.

En el intercambio de golpes sacó ventaja el equipo local, que se adelantó en el marcador en un buen centro de Andoni que Pere Milla cabeceó de forma inapelable.

Los locales se dedicaron desde entonces a guardar la ventaja y los ovetenses no tuvieron ni las fuerzas, ni las ideas necesarias para acercarse al empate.