«Cuando ganamos da igual si juego o no, soy el más feliz»

El futbolista carbayón señaló también que es de los que piensa que al equipo de Ziganda «le faltan puntos» que podía haber sumado, y matizó que muchos de los goles encajados «fueron más por mala suerte que por otra cosa». El oviedista ve al equipo bien en defensa, siendo «un bloque firme», y dio valor al marcaje colectivo hecho sobre Manu Barreiro el pasado martes. «No fue fácil, por su altura y condiciones, pero con Arribas y la ayuda de Édgar y Tejera creo que no lo hicimos mal. De hecho no tiró ni una sola vez a puerta», recalcó el propio jugador.

Grippo lamentó no tener a la afición en el Carlos Tartiere en los próximos dos partidos, en los que a los azules les toca jugar en casa «sin el plus añadido» de tener las gradas repletas de oviedistas. «El Tartiere es igualmente un plus, pero la cosa cambia con la situación de este año y no es lo mismo.En cualquier caso salimos fuertes siempre, fuera de casa también, y eso nos puede dar algo más», contextualizó el italiano.

El oviedista abogó también por pasar página respecto a la pasada campaña, que fue «intensa y complicada» y nada tiene que ver ya con la presente. «Es como una vida nueva, hay que seguir trabajando como lo estamos haciendo, que poco a poco vamos mejorando, y a ver si así nos podemos acertar a los puestos de lujo», aventuró el central, al que no tener buenos resultados no le trajo fantasmas de la pasada temporada.

Una de las claves para aguantar la exigencia de la competición puede estar en el reparto de minutos. El propio defensa destacó que el equipo carbayón«es bastante joven y con buen físico», y eso es algo que «favorecerá» a sus intereses teniendo que jugar tantos partidos en tan poco tiempo. «Hay mucha gente con minutos en las piernas, están repartidos, y eso seguro que nos ayuda», apostilló el futbolista azul, que lleva más de 700 minutos repartidos en 8 partidos como titular en lo que va de temporada.