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El centrocampista oviedista Alberto Reina celebra el gol que abría el marcador en el encuentro del pasado jueves ante el Barcelona. M. Rojas

La imagen del Real Oviedo endulza la derrota

Los azules disputaron los mejores minutos del curso ante el Barcelona, con una gran actuación de los Bailly y Carmo como pareja de centrales

Sábado, 27 de septiembre 2025, 00:00

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Cinco derrotas en seis encuentros es un balance más que preocupante para cualquier equipo. El Real Oviedo volvió a perder el pasado jueves ante el Barcelona pero, en esta ocasión, la derrota deja un sabor menos amargo por varios motivos.

Primera la entidad del rival, la imagen que proyectó el equipo y el desempeño de algunos jugadores que hasta ahora no habían entrado en las alineaciones como Bailly u otros que se empiezan a asentar en la categoría. A esto se suma el hecho de que Cazorla ha demostrado que está en condiciones de jugar algo más que unos minutos en el tramo final de los partidos.

Salvo en el encuentro ante la Real Sociedad, en el que el equipo logró su único triunfo, el conjunto ovetense fue inferior a los rivales la mayor parte del tiempo y ofreció dudas sobre el estilo de juego que propone. En el partido ante el Barcelona, el equipo sí transmitió la sensación de tener identidad y saber claramente lo que quería.

Por si eso fuera poco, la propuesta fue atractiva, de las que gusta a los aficionados, ya que fue un equipo que presionó la salida de balón del rival y se lanzaba al ataque con facilidad. Una prueba fueron las ocasiones generadas y el hecho de que hasta el gol de Araujo estuvo muy metido en el partido.

El equipo demostró ser valiente y apostó más decididamente que nunca por manejar el balón con jugadores de claro perfil ofensivo. Al contrario que en los encuentros precedentes, los de Paunovic fueron capaces de plantarse en el área rival con cierta frecuencia, aunque sin acierto nuevamente en la finalización.

Entre la afición se percibe cierto alivio al comprobar que algunos de los fichajes han respondido a las expectativas. El jugador que más sorprendió fue el defensa central Bailly, que estaba inédito hasta ahora y demostró sus cualidades.

El que fuera central del Villarreal transmitió mucha confianza, ya que estuvo rápido y contundente en los cortes y además ganó la mayoría de los duelos que disputó. Su compañero en el centro de la zaga fue David Carmo, que demostró tener madera de líder para los próximos meses.

El internacional con Angola, además de su evidente envergadura, mostró liderazgo y una buena salida de balón, algo que el técnico pretende de los centrales para iniciar el juego.

En defensa, tanto Lucas como Rahim cumplieron bien con su tarea. El ovetense se estrenaba como titular para cubrir la ausencia de Nacho Vidal. Lo mismo hizo el internacional con Níger, que está creciendo esta temporada y se lo va a poner muy difícil a Javi López para hacerse un hueco en el equipo.

En el centro del campo la mayor diferencia estuvo en la primera titularidad de Cazorla, lo que el equipo agradeció, ya que de sus botas siempre sale el balón mejorado. El propio entrenador hizo una declaración de intenciones y anunció que el capitán será titular siempre que esté bien físicamente.

Junto a Cazorla, en vez de un jugador de corte defensivo como es Sibo, que la pasada temporada y al inicio de esta era fijo para el téc nico serbio, estuvo Reina. El andaluz, además de marcar el gol, también tiene más facilidad para asociarse con los compañeros. Junto a ellos Dendoncker sigue siendo el que da equilibrio al equipo.

Otro de los que tuvo menos minutos y los aprovechó fue Brekalo, que hasta ahora había tenido actuaciones grises y el jueves revitalizó el equipo en el tramo final con velocidad y buen criterio para atacar. Ahora el reto para el técnico es que el equipo mantenga este nivel ante rivales de menor entidad.

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