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Javi Cueto celebra su gol con la Selección Española Sub 18 ante Portugal. FEDERACIÓN EXTREMEÑA DE FÚTBOL
El oviedista Javi Cueto se corona en su debut como titular con la sub 18

El oviedista Javi Cueto se corona en su debut como titular con la sub 18

El ariete azul, que ha debutado en Segunda B con 17 años, corona con gol su estreno internacional como titular con España

IVÁN ÁLVAREZ

OVIEDO.

Viernes, 7 de diciembre 2018, 07:47

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Sus condiciones físicas y su mentalidad han afilado su colmillo hasta convertirle en un depredador de área que se amolda con celeridad a los nuevos entornos competitivos. Javi Cueto, que cerró su primera campaña en el Real Oviedo convertido en el artillero más prolífico de la máxima categoría fruto de las 59 muescas en su culata, puso ayer el broche a la semana de su bautismo en la Selección Española sub 18 con su primera diana en un duelo internacional.

Con el gatillo preparado para remachar a la red un balón rechazado por el cancerbero portugués Gonçalo Tabuaço, el ariete oviedista inauguró el casillero goleador español en el duelo ante Portugal disputado en Villanueva de la Serena. Poco más de una hora sobre el terreno de juego a las órdenes del seleccionador David Gordo necesitó para dejar la muestra de su puntería el delantero de Peón, que rozó el doblete con un testarazo antes del descanso de su primer encuentro como titular con el combinado nacional.

Reclutado ante la lesión de la perla del Manchester City Nabil Touaizi, Javi Cueto volvió a tener el impacto que acompañó a su debut en Segunda B, cuando descargó un balón de espaldas a portería y asistió a Lolo González para que el centrocampista andaluz firmase el gol de la victoria en Amorebieta. «Es el típico delantero grande, pero con la habilidad de uno pequeño. De cabeza es un portento, va muy bien, y luego saber asociarse con el que tiene de cara. Tiene muchas cosas para poder salir», le radiografía Víctor Holguera, encargadi de dirigir la cantera del TSK Rocea cuando llegó al club gijonés aquel espigado benjamín procedente del Arenal.

«Siempre tuvo un desarrollo físico superior al resto, eso le servía para ser ese delantero de referencia, que protegía con mucha facilidad el balón», rememora el actual coordinador del Gijón Industrial. «Era también muy coordinado, que no es habitual en niños que son tan altos. Era un guaje espectacular en todos los sentidos, sobre todo por su mentalidad y compañerismo», secunda Monchu Menéndez, encargado de dirigir la Selección Asturiana que se proclamó campeona de España en 2011 al derrotar (5-1) en la final a Andalucía con la perla oviedista desempeñando la función de ala-pívot.

Hijo de los propietarios del Restaurante El Pinal, escenario habitual de celebración de bodas, Javi Cueto ha estado casado con el gol desde niño. «Siempre tenía la portería entre ceja y ceja, además de un don para estar en el sitio adecuado», asegura Holguera. «No era de esos niños que jugaba para la galería, trabajaba siempre para el equipo. Tenía llegada, golpeo y de espaldas a portería aguantaba bien el balón. También defendía, era un jugador muy completo», explica Monchu Menéndez, encantado como entrenador de tener a un jugador sacrificado.

«Le da igual ir perdiendo 0-5 que ganando 8-0, él siempre lo deja todo», señala el exseleccionador, que recuerda cómo dejaba a un lado su timidez inicial para mostrar su versión más combativa dentro del terreno de juego. «Era el que daba la arenga final para empezar el partido. Desde el banquillo y en la cancha animaba continuamente», apostilla. Con Lewandowski y Morata como espejos en los que guiar su progresión, Cueto fue ascendiendo por los peldaños de la cantera del TSK Roces sin perder su pegada, hasta que el ruido de sus cañonazos atrajo la atención del Real Oviedo y se mudó con sus goles al club azul en su segundo año como cadete.

Tras iniciar su etapa juvenil a caballo entre Liga Nacional y División de Honor, en la presente campaña alterna el conjunto que dirige Emilio Cañedo con el Vetusta, con el que acumula ya cuatro encuentros en Segunda B. Aficionado también a los deportes de raqueta y «con una cabeza muy bien amueblada», como recuerda Víctor Holguera, Javi Cueto ha dado el último estirón. Esta vez, dentro del césped.

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