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RAMÓN JULIO GARCÍA
Domingo, 27 de diciembre 2015, 23:35
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Que los equipos evolucionan a lo largo de las temporada en busca del mejor rendimiento y en función de las circunstancias es algo obvio. En el caso del Real Oviedo de la presente temporada, más aún por tratarse de una categoría nueva, a la que hay que coger el pulso, y con una plantilla con diez jugadores nuevos. Lesiones, sanciones o estados de forma son otros condicionantes que van marcando el devenir de la temporada. Hasta el momento, en las 18 jornadas disputadas, el técnico Sergio Egea ha puesto en liza 15 alineaciones diferentes.
El conjunto azul, sin haber alcanzado la mitad de la competición, ya ha ido modificando el equipo. Uno de los puntos de inflexión llegó en la octava jornada en el José Zorrilla, cuando el entrenador argentino decidió jugar con dos delanteros, algo que no se ha modificado hasta ahora y que ha dado un buen rendimiento a Sergio Egea.
Los carbayones comenzaron la temporada con un solo punta y un mediapunta. En principio, el elegido fue Linares. El delantero, después de su impresionante registro goleador en la temporada anterior, partió además con la ventaja de que Koné estaba lesionado y que Toché no pudo completar la pretemporada por el mismo motivo. Linares fue titular en seis ocasiones en las siete primeras jornadas y marcó tres goles. Toché fue titular una vez e hizo un gol. Koné y Cervero, por su parte, tuvieron una presencia testimonial en las siete primeras jornadas. Trece minutos disfrutó el primero ante el Mallorca. Cervero sumó los mismos ante el Lugo y Elche.
En esos primeros siete encuentros del campeonato, los azules sumaron siete puntos y marcaron diez goles. Las cifras mejoraron sensiblemente en los once encuentros siguientes, en los que sumó 22 puntos y logró 17 goles.
A partir de la octava jornada, los números fueron cambiando y la presencia de dos delanteros cambió el panorama para los puntas. El más perjudicado por las circunstancias fue Linares, que de esos partidos se perdió uno por sanción y tres por lesión, lo que le impidió competir en igualdad de condiciones por la titularidad.
La pareja más utilizada por el técnico en estas últimas once jornadas es la formada por Toché y Koné, que fue la titular en seis ocasiones. Linares y Koné formaron dupla atacante en tres. Mientras que Toché y Linares solo lo hicieron en dos. Es decir, Koné fue titular en nueve ocasiones, Toché en ocho y Linares en cinco. El máximo goleador en estos últimos once encuentros fue Toché, con siete goles, mientras que Koné y Linares marcaron dos cada uno. También luce un buen registro goleador en estas últimas once semanas Susaeta, que logró cinco dianas, que se suman a las dos logradas con anterioridad.
La irrupción de Johannesson
Además de los cambios en la delantera, la otra modificación más significativa en las alineaciones fue la irrupción de Diegui Johannesson en el lateral derecho. El joven defensa de origen islandés comenzó la temporada en el filial con Fernández y Nacho López por delante, pero la lesión de ambos le dio una oportunidad que aprovechó. Entro en el equipo en la décima jornada y desde entonces es titular indiscutible para Sergio Egea.
Un caso a parte es el de Borja Valle, que, siendo un jugador imprescindible para el técnico en la media punta o en la banda derecha del centro del campo, no ha tenido continuidad por las lesiones y ha salido y entrado del equipo en función de su disponibilidad. Comenzó como media punta cuando el equipo jugaban con un solo delantero y luego pasó a la derecha cuando eran dos los atacantes.
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