Oier Luengo y Braat presumen de oportunidad en el Tartiere
Doble presentación en el estadio carbayón: un central «rápido y fuerte en los duelos y un portero «bueno por arriba y ágil con los pies»
M. SUÁREZ
OVIEDO.
Jueves, 7 de julio 2022, 02:00
Si algo brillaba ayer en los ojos de Oier Luengo y Quentin Braat eso era la certeza de saber que en el Real Oviedo van ... a tener su oportunidad para dar un paso más como futbolistas. Al menos eso fue lo que ambos compartieron al ser preguntados por la decisión de fichar por el conjunto azul. El central explicó que el carbayón es un club idóneo «para seguir creciendo» y el guardameta francés, en un generoso esfuerzo por hablar castellano, recalcó que le atrajo tanto el proyecto como el recorrido de la entidad azul.
Quien también se mostró contento con su llegada fue Tito Blanco, quien describió a ambos al inicio de su presentación oficial como futbolistas del conjunto azul. «Oier es un central rápido, fuerte en las disputas y con una salida de balón sencilla. Le he visto y sé que sus condiciones nos van a dejar satisfechos», explicó respecto al defensa.
Con Quentin estuvo especialmente atento y acabó de responder las preguntas de la prensa por el guardameta francés cuando este no encontraba las palabras exactas en un idioma, el castellano, que ya se esfuerza por aprender. «Viene a una posición muy importante y nos va a dar garantías y nivel para ayudarnos con los objetivos. Es un fichaje de la anterior dirección deportiva, pero lo he seguido de cerca», recalcó respecto al nuevo guardameta oviedista, del que destaca su agilidad con los pies.
«Conozco a Bolo de jugar contra su Arenas y me ha transmitido seguridad y tranquilidad. Creo que va a dar oportunidades»
El propio Braat puso en valor su altura y su buen juego aéreo, y reconoció haberse informado bien sobre a un Oviedo al que ya estudia desde que el pasado mes de abril Rubén Reyes cerrara su fichaje. Su sustituto en el cargo fue precisamente el encargado de agradecer a Braat que se pusiera ante los medios a pesar de no controlar el idioma y aclaró que sus primeras conversaciones han sido las habituales con un jugador tan joven que llega de nuevas a otra ciudad. «Hemos hablado de dónde vivir y de todo lo que puedan necesitar él y su pareja. Mi trabajo es darles todos los recursos posibles para que no se preocupen de nada que no sea el fútbol y entrenar».
Luengo, por su parte, destacó que sabía ya que llegaba a un buen equipo después de enfrentarse como rival la pasada campaña, pero, que si algo le había sorprendido, era su valor «a nivel humano». El vasco no le teme a una competencia con Costas, Calvo y Tarín de la que espera sacar aún más exigencia. El Tartiere, que ya le impresionó como visitante, y la confianza de Bolo, fueron otros dos de los aspectos que convencieron al vizcaíno. «Ya jugué contra él cuando era técnico del Arenas, me ha transmitido seguridad y va a dar oportunidades. Fue muy fácil decantarme por el Oviedo», concluyó el joven jugador azul.
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