La pandemia supuso al Real Oviedo unas pérdidas de dos millones la pasada temporada

La pandemia de la covid-19 y sus consecuencias económicas provocaron, directamente, al Real Oviedo unas pérdidas en el balance de la pasada temporada de unos dos millones de euros. Las causas fundamentales de ello fueron la reducción de los ingresos por abonados, taquillas y televisión, las partidas más destacadas del presupuesto anual.

No obstante, en las cuentas que la entidad oviedista someterá a aprobación de la junta de accionistas, el próximo 14 de diciembre, se contemplan unas pérdidas totales en la temporada 2019-2020 de 2,6 millones de euros.

Sin embargo, este déficit quedó cubierto con las sucesivas ampliaciones de capital que el Grupo Carso fue acometiendo. La primera, en agosto del año pasado, que supuso unos ingresos entre capital social y prima de emisión de 2,5 millones. La segunda, en mayo, en este caso sin prima de emisión, de dos millones, que fue específicamente destinada a paliar los efectos de la covid-19, ya que el club fue uno de los pocos que no realizó ninguna reducción salarial ni ningún ERTE. Y la tercera, el pasado mes de septiembre, que no figura en las cuentas, también por importe de 2,5 millones.

En concreto, los efectos directos de la crisis sanitaria supusieron una pérdida de ingresos directa de 1,3 millones de euros. La partida que presentó la mayor desviación sobre lo presupuestado fue la de abonados, con 573.991 euros, mientras que en el capítulo de taquillas se perdieron 204.566, en el de comercialización fueron 220.720, en el de retransmisiones, 194.504, y en el de publicidad, 152.838.

El consejo había presupuestado para la pasada campaña unos ingresos por abonados de 3,2 millones de euros, de los que solo se ingresaron 2,6 y por televisión se habían previsto 7,1 y se cubrieron 6,9.

A esos 1,3 millones de euros menos de ingresos hay que sumar otros 700.000 euros, aproximadamente, que se pasan al ejercicio siguiente a la espera de conocer lo que sucede finalmente con los abonos de la pasada temporada, dato que se desconocía al cierre del ejercicio.

Además, las pérdidas se completan con otros 600.000 euros, de los que la mitad se correspondería a la cantidad que no se ingresó por abonados, al margen de la situación de la pandemia. El resto se debe a otras partidas que no se cubrieron como se esperaba en el presupuesto.

Partida para la plantilla

La cifra de negocio de la pasada temporada ascendió a 13 millones de euros y la partida más importante de gasto fue la de la plantilla deportiva, que ascendió a 8,4 millones de euros, casi un millón más de lo que se reflejaba en el presupuesto inicial. En buena medida responde el incremento a las incorporaciones durante el mercado de invierno que el club acometió para reforzar el equipo y salvar la categoría.

Los gastos de explotación fueron el siguiente capítulo que más recursos empleó, con 5,1 millones de euros, también superior a lo inicialmente previsto, que era de 4,5. El gasto del personal no deportivo ascendió a 1,6 millones, unos cien mil más de los presupuestado.

En la actualidad, el capital social de la entidad carbayona es de 18.083.349 euros. En esta cantidad no están incluidas las ampliaciones de capital del pasado mes de mayo, por importe de dos millones de euros, destinada a paliar la pérdida de ingresos por la crisis de la pandemia. Tampoco está reflejada la más reciente, del pasado mes de septiembre, que fue destinada a aumentar el límite salarial y también los previsibles efectos de la crisis. En esta última se ingresaron unos 2,5 millones de euros, entre capital y la prima de emisión que se aplicó a las acciones.