Real Oviedo 1-0 Albacete | Triunfo de fe para seguir creciendo

Un gol de Nacho Vidal, que volvió a ser de los destacados, sirvió para dar la victoria a los oviedistas, que vuelven a la senda de los triunfos después de dos empates. Los carbayones, con este triunfo, se colocan en la cuarta plaza de la clasificación y solo a un punto de las posiciones de ascenso directo.

Real Oviedo

Aarón; Nacho Vidal, David Costas, Dani Calvo, Pomares (Rahim, min.79); De la Hoz, Álex Cardero (Portillo, min.56), Colombatto (Hassan, min.79), Chaira (Sebas Moyano, min.89), Seoane (Sibo, min.56) y Alemao.

1

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0

Albacete

Lizoain; Medina, Jon García, Lalo, Juan María; Pablo Sáez (Nabil, min.81) Riki, Pacheco (Álvaro Rodríguez, min.71), Morci (Kofane, min.81); Lazo (Juanma, min.46) y Higinio (Martón, min.71).

• Goles: 1-0: min.43, Nacho Vidal.

• Árbitro: Ávalos Barrera, del Comité Catalán. Mostró tarjeta amarilla a Nacho Vidal.

• Incidencias: 10 grados centígrados a la hora de inicio del encuentro. Terreno de juego en buenas condiciones. Dani Calvo y Riki fueron los capitanes. Puso el balón en juego el Albacete.

El once azul presentó tres novedades. La más sorprendente, la presencia de Álex Cardero en la banda derecha del centro del campo en sustitución de Paulino, que se cayó de la convocatoria por lesión ayer mismo. Además, Chaira, tras cumplir sanción, entró en la izquierda por Sebas Moyano, mientras que Seoane sustituyó a Portillo en la mediapunta.

Tal y como viene sucediendo en los últimos encuentros, los ovetenses empezaron teniendo el control del partido. El balón les pertenecía, pero casi siempre en el centro del campo. Al conjunto de Calleja le seguía faltando claridad de ideas en la zona de ataque y apenas era capaz de inquietar al portero visitante. En esta ocasión, Seoane era el único que parecía dispuesto a hacer algo diferente. Se giraba y trataba de dar verticalidad al juego, ya que el resto de compañeros se perdían en un juego horizontal y previsible que favorecía a los intereses de un Albacete que lo fiaba todo a una contra. De hecho, llegó la primera ocasión para los visitantes en una internada con centro de Juan María a Higinio, pero la acción fue anulada por fuera de juego.

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El resumen del partido, en vídeo

Nacho Vidal volvió a ser uno de los argumentos ofensivos del equipo, ya que le metía frescura al costado derecho. La primera oportunidad de los locales llegó en un disparo suyo que se fue cruzado. Luego puso un buen balón a Alemao, pero el remate del brasileño lo sacó sobre la línea el portero.

El partido seguía sin salir del letargo en el que lo quería meter el Albacete, que no sufría apenas en las mansas embestidas de los locales, que seguían teniendo el control del partido, pero sin crear ocasiones claras para marcar. Pero, cuando la primera mitad agonizaba y parecía que el marcador no se iba a mover, llegó el gol del Real Oviedo. Un centro de Chaira pasado lo cabeceó Nacho Vidal por encima de la estirada del portero manchego para abrir el marcador y sumar su primer gol con la camiseta del conjunto ovetense.

El tanto premiaba la mejor actitud de los locales, que, sin un juego brillante, habían sometido al Albacete que se había mostrado conformista y dispuesto a ver pasar los minutos. Aunque el conjunto visitante quiso dar el estirón tras el descanso, la verdad era que solo le daba para tener algo más de presencia en el campo local, pero apenas para hacer trabajar al guardameta Aarón, al que le bastaba con estar atento a algún balón colgado.

Javier Calleja optó por apuntalar el equipo con la entrada de Sibo y Portillo por Seoane y Cardero. La grada se impacientaba por la poca ambición del equipo para ir a buscar el segundo gol y evitar el sufrimiento. Las fuerzas empezaron a fallar a los manchegos y los azules, que tuvieron una velocidad más con la entrada de Hassan, empezaron a rondar el área visitante con peligro. Las ocasiones se sucedieron, como un disparo al larguero del propio Hassan.

Lo bueno para los ovetenses fue que en el tramo final apenas pasaron por apuros y siempre estuvo más cerca el segundo suyo que el primero de los manchegos, a los que se le acabó la gasolina en los últimos minutos.